La Biblioteca Municipal de Vega-La Camocha ofrece a sus visitantes como exposición permanente una colección privada de postales en las que el libro y la lectura son los protagonistas.
Viajamos por diferentes razones. Por amor, necesidad, obligación o inquietud. Para conocer otras realidades y otras culturas que nos son extrañas. Viajamos para comprender en verdad cuánto nos aproxima. Nos desplazamos porque necesitamos sorprendernos y experimentar nuevas sensaciones que nos alejen del tedio de la cotidianidad. Conocer gente, idiomas, manifestaciones religiosas y sociales distintas; observar paisajes antagónicos a los que conocemos, desafiar la comodidad de lo conocido, sentirnos libres e independientes, activos y dueños de nuestro destino. Más sabios. Viajamos para sentir que avanzamos y, por lo tanto, estamos vivos. Y por eso vivimos en la búsqueda de lo que nos hace mejores. Viajamos para encontrarnos.
Quien ha viajado ha tenido la oportunidad de conocer monumentos, horizontes y formas de vida distintas. Pero también ha podido reconocer escenas que nos son familiares. Hombres que pasean, mujeres que charlan animadamente, jóvenes que toman café. Y, cómo no, gente que, en cualquier lugar del mundo, está absorta en la lectura de un libro. Gente que, a su vez, está viajando aunque de otra forma.
Tal vez ésa idea fue la gestó, sin saberlo, la exposición que hoy puede visitarse en la Biblioteca de Vega-La Camocha bajo el título de “Gente leyendo”. “La historia de esta singular colección es, sin duda, de aire novelesco, ya que todo comienza unos años atrás cuando una mujer que está de viaje decide mandar postales a dos amigas desde diferentes partes del mundo”, explica Verónica Delgado. “A una de ellas siempre le envía tarjetas relacionadas con la lectura pero con personajes y situaciones variopintas: niños, animales… En la calle, en la bañera… Cualquier lugar puede ser bueno para acompañarse de un libro y animar a la lectura. A la otra amiga siempre le llegan imágenes de mujeres leyendo; desde un cuadro de E. Hopper a pinturas flamencas con mujeres “iluminadas por la lectura”.”
Cualquier lugar puede ser bueno para acompañarse de un libro y animar a la lectura”
El regreso de la remitente y la posibilidad de aunar todo el material favorecieron la selección del centenar de postales que desde hace un año y de forma permanente penden de las paredes de la biblioteca, invitando a leer las imágenes al tiempo que hablan de la lectura. “Son además un pretexto para recordarnos que, vayamos donde vayamos, estemos donde estemos, la lectura puede acompañarnos”.
Dividida en siete secciones (Entre libros, Simplemente libros, El humor y la lectura, Leyendo en la calle, ¡Qué bello es leer!, Ilustradores contemporáneos alemanes, y La lectura en el Arte), la exposición puede visitarse de lunes a viernes en horario ininterrumpido de 9.00 a 20.00 horas, ofreciéndonos dispares formas de viajar con sus imágenes. Porque es una necesidad que, cumpliéndola, nos enriquece. Y de todas las formas de cubrirla, la más accesible es, sin duda, entre las páginas de un libro.
(16 de junio de 2013)