Una imagen recurrente del verano, cuando el tiempo lo permite, es la de cientos de personas disfrutando de la tranquilidad de las playas asturianas, bien bañándose o tomando el sol, participando de diferentes juegos o, en muchos casos, enfrascados en la lectura. Y es que las horas de descanso que permiten las tan ansiadas vacaciones nos permiten disfrutar de aquellos placeres que las obligaciones nos limitan a lo largo del año. Por eso, conscientes de la oportunidad que supone el periodo estival, el Ayuntamiento de Gijón ha vuelto a poner en marcha el servicio de Biblioplaya que, hasta el 31 de agosto, fomentará la lectura de grandes y pequeños en los arenales de Poniente y El Arbeyal.
Desde el 1 de julio, y en horario de 12 a 18 horas, se puede observar la visita constante de diferentes personas que se acercan a las carpas instaladas en estas dos playas para ojear la prensa diaria o escoger un volumen de lectura, así como de grupos de niños que juegan y se divierten al participar de los diferentes talleres que cada día se organizan con el fin de fomentar la lectura. Un objetivo para el que la Red Municipal de Bibliotecas de Gijón ha puesto a disposición un fondo bibliográfico de 340 volúmenes, que son prestados a los usuarios de estas dos playas gijonesas.
Con un presupuesto de veinticinco mil euros, este servicio implicó la instalación de sendos espacios de 50 m2, con zonas para el almacenamiento de libros, dos áreas de lectura y juego diferenciadas por edades, además de una zona para la lectura de periódicos. El servicio de Biblioplaya está atendido por dos monitores en cada centro, quienes son los encargados de atender el servicio de préstamo y las actividades de animación a la lectura para niños de entre 3 y 12 años.
Con una reserva de libros de un máximo de siete días consecutivos, estas singulares bibliotecas llevan hasta la orilla del mar el placer de la lectura que los veraneantes reservan para la tranquilidad del verano.
(19 de julio de 2013)