Hoja de Lata presenta ‘Los javaneses’, de Jean Malaquais, en la Biblioteca de Asturias

La editorial asturiana Hoja de Lata presentará el próximo jueves, 3 de octubre su última publicación, Los javaneses, de Jean Malaquais, en la Biblioteca de Asturias. Será en su salón de actos, a las 19:00h., contando con la presencia del poeta y escritor Fernando Menéndez, de la traductora de la obra, Emma Álvarez,  profesora de filología francesa en la Universidad de Oviedo, y de Daniel Álvarez, editor de Hoja de Lata.

La obra que ahora se presenta es un buen ejemplo de la línea que se ha trazado Hoja de Lata, que ha encontrado un hueco en el sobrecargado mundo editorial con la selección y recuperación de importantes títulos de la literatura universal, inéditos o descatalogados, rejuvenecidos con nuevas y cuidadas traducciones, y con ediciones muy cuidadas que aportan un valor añadido al texto y serán del gusto del lector más exigente.

Los javaneses es una divertidísima novela coral en la que Jean Malaquais despliega todo su ingenio, ironía y acidez para hacernos reír mientras nos muestra las condiciones de vida de la clase obrera a principios del siglo XX. Una exquisita tragicomedia galardonada con el Premio Renaudot en 1939.

A finales de los años treinta, en la Costa Azul francesa, un florido repertorio de parias de la tierra se desloma en unas minas de plomo y plata: alemanes huyendo del Führer, españoles e italianos antifascistas, rusos, armenios, polacos, argelinos… un elenco de desahuciados, extranjeros perseguidos, sin documentos y al margen de la Policía, sin otra salida que aferrarse a la mala paga y pésimas condiciones del pozo que les da trabajo.Son Los javaneses, como despectivamente llama la población local a esos apátridas y emigrados que confluyen en la mina.

En la Isla de Java, como despectivamente llaman los franceses al poblado minero, la vida es dura, pero las pequeñas distracciones —el burdel de Estève, con sus impolutas pupilas, la taberna de la xenófoba señora Michel o los chismorreos de las mujeres junto a la fuente— aligeran la vida de sus javaneses. Ahí están también la trompeta del negro Hilary Hodge, las ocurrencias de la supuesta hija perdida de los zares de Rusia o los tesoros escondidos de Sofía Blutova, hechicera de la Isla. Los torpes gendarmes locales andan tras la pista de «un tal Stalin», y míster Kerrigan, el enchufado director de la mina, está muy ocupado jugando al solitario.

Obra olvidada en el universo literario en lengua francesa, Los javaneses sin duda merece la oportunidad de ser descubierta y apreciada por el público lector en castellano.

(27 de septiembre de 2013)