Cincoxcinco= Luis Arias Argüelles-Meres

Luis Arias Argüelles-Meres (Lanio, Salas, 1957) Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Oviedo, realizó su tesis doctoral sobre Manuel Azaña. Profesor de Lengua y Literatura en el Instituto César Rodríguez de Grado. Es autor de las siguientes obras: Un tren a Cuba (Novela, Premura, 2000). Tiempo de castañas (Selección de artículos periodísticos entre 1994 y 2001, Septem, 2001), La Asturias que emigró a América: Una injusticia poética (Ensayo, Septem, 2002), Parte de posguerra (Novela, Septem, 2005), Buscando un Ortega desde dentro (Ensayo, Septem, 2005), Ortega y Asturias (Ensayo, Septem, 2006), ¿Volver? (Selección de artículos periodísticos entre 2001 y 2008, Septem, 2008), Pudorosa penumbra (Novela, Septem 2012), Desde la plaza del Carbayón (Selección de artículos periodísticos, Septem, 2016). Es colaborador habitual de las páginas de opinión de diversos diarios. Entre otros premios, recibió en 2004 el de la Asociación Manuel Azaña a la Lealtad Republicana

1. Proponga un menú literario: entrada, plato principal y postre.

La voz a ti debida, de Pedro Salinas. La Regenta, de Clarín. El Quijote, de Cervantes.

2. ¿Cuál ha sido el último libro que ha sacado en préstamo de una biblioteca?

Obra poética, de Cirlot. (Ediciones Cátedra).

3. ¿Qué escena literaria le viene en este momento a la mente?

El diálogo entre Max Estrella y el obrero catalán en  Luces de Bohemia, de Valle-Inclán.

4. ¿Se ha enamorado de algún personaje literario?

Sí, de Ana Karenina.

5. Sugiera una tríada de poetas.

Quevedo, Pedro Salinas y Blas de Otero.

6. ¿Cuál ha sido la (o las) Biblioteca de su vida?

La que lleva el nombre de mi padre, “Antón de la Braña”, de Pravia.

7. ¿Con qué libro despertaría el amor a la lectura en un adolescente?

La Isla del Tesoro, de Stevenson.

8. Cite tres novelistas a seguir por cualquier lector.

Cervantes, Stendhal y Dostoievski.

9. Proponga una medida a favor de la difusión de la lectura.

Otro sistema educativo que apostase por el esfuerzo y el conocimiento.

10. ¿Quiénes son sus compositores o músicos favoritos?

Mozart, Bach, Stravisnsky.

11. ¿Alguna lectura ha marcado especialmente su vida?

Soledad, de Unamuno,  La Regenta y el poema “Eterna Presencia”, de Pedro Salinas.

12. ¿A qué autor rescataría del olvido?

A muchos: Pérez de Ayala, por ejemplo.

13. Seguro que podría recomendarnos la visión de al menos tres películas.

“El Gatopardo”, “Qué bello es vivir” y “Casablanca”.

14. ¿Qué poema interpreta sus sentimientos?

“Hombre”, de Blas de Otero.

15. ¿Cómo ve el panorama editorial asturiano?

En las actuales circunstancias, heroico.

16. ¿A qué lugar salido de la imaginación de un autor le gustaría trasladarse?

Al San Petesburgo de varias novelas de Dostoievsky y a la Vetusta clariniana.

17. Sus artistas más admirados son… (referido a pintores, escultores, fotógrafos, arquitectos… etc.)

Velázquez, Goya, Picasso, Bernini, Cappa.

18. El último libro que ha comprado ha sido…

Lluvia de agosto, de Paco Álvarez.

19. ¿Puede el e-book reemplazar al formato clásico?

Creo que no, que pueden y deben convivir.

20. ¿Podría decirnos cómo ordena su biblioteca personal?

Por autores, países, géneros y temas, todo ello por orden cronológico.

21. ¿Dónde desearía vivir?

Donde vivo, en Lanio (Salas) y en Oviedo.

22. ¿A qué persona viva admira?

A Emilio Lledó.

23. A su juicio ¿cuál es la mejor obra literaria adaptada por el cine? 

El Gatopardo.

24. ¿Qué está leyendo actualmente?

Clima de Riesgo, de Manuel Neila.

25. ¿Para qué sirve la lectura?

Para demostrar que las llamadas cosas útiles son, en verdad, secundarias.

La reinvención del Quijote y la forja de la Segunda República

Editorial Renacimiento

288 págs.

///

El presente ensayo aborda, de un lado, la transcendencia que tuvo el fenómeno de la reinvención del Quijote que se produjo entre 1905 y 1930, marcado por una serie de obras que empieza por la unamuniana Vida de don Quijote y Sancho y que concluye con La invención del Quijote, de Manuel Azaña.

Transcendencia que fue mucho más allá del fenómeno puramente literario, pues el Quijote no es sólo a las generaciones del 98 y del 14 lo que fue Góngora a la del 27, sino que además se da la circunstancia de que en el afán regeneracionista de entonces se buscaba en la inmortal obra cervantina las claves para entender una España que vivía entonces una decadencia a la que quisieron hacer frente poniendo su obra al servicio del progreso del país.

Y, por otro lado, no deja de ser significativo que los reinventores de una utopía literaria serían, llegado el momento, los principales artífices de una utopía política, la del Estado que se proclamó el 14 de abril de 1931.

Hoy, como entonces, el afán regeneracionista está en el discurso público. Hoy como entonces inquieta mucho forjar un proyecto de España vertebrador y estable. Hoy como entonces la obra más universal de nuestra literatura sigue siendo una referencia de primer orden para interpretar el momento histórico que vivimos.

Entonces. como también sucede hoy, languidecía una Restauración. Entonces, como ahora, la vida púbica había alcanzado un enorme desprestigio. La diferencia más inquietante del momento presente con respecto a lo que se vivió en las primeras décadas del siglo pasado es la orfandad de referentes intelectuales que sufrimos a día de hoy.

Pues bien, esa orfandad no puede ser paliada con la obra de los intelectuales más prestigiosos del pasado siglo, pero es seguro que el conocimiento de sus sentires y pensamientos con respecto a España puede servirnos en la andadura.

Actual la crisis de este país. Actual siempre el Quijote. Actual la obra de lo mejor que hemos tenido en la historia de nuestro pensamiento. Conjunto de actualidades que deben estar presentes en las efemérides cervantinas y en el debate público sobre nuestro país.

A todo esto aspira a atender el presente ensayo.

(5 de enero de 2017)