Las Bibliotecas de Ciudad Naranco y Ventanielles (Oviedo) participan en el proyecto LEI, Learn and Enjoy through Information (Leer y Aprender a través del uso de la Información) en colaboración con bibliotecas de Cosenza (Italia), Albertslund (Dinamarca) y Karmoy (Noruega).
Como en otras profesiones, bibliotecarios y bibliotecarias tendemos a convertir el lugar de trabajo, la biblioteca, en el centro de nuestras atenciones profesionales. Muy a menudo nos limitamos a trabajar entre paredes de libros y a mantener con buen espíritu una rutina diaria. En estas circunstancias es necesario buscar nuevos impulsos. La apertura a nuevas experiencias profesionales siempre sirve para aumentar las alegrías y limar las asperezas que pueda producir esa rutina. Mejorar la realización personal del bibliotecario aportará beneficios a su trabajo y las relaciones que se establezcan abrirán nuevos horizontes. Una oportunidad, que nos brinda trabajar en cooperación con otras bibliotecas y conocer muy de cerca otras realidades bibliotecarias, es participar de los proyectos europeos.
Leer y aprender a través del uso de la información (LEI) es un proyecto del que desde 2002 se benefician dos bibliotecas de la Red Municipal de Oviedo: la Biblioteca “José María Laso Prieto” (Ventanielles) y la Biblioteca Ciudad Naranco. El proyecto se inició siguiendo la convocatoria y la invitación de la Consejería de Educación del Principado de Asturias dentro de la acción Grundtvig 2 del programa Sócrates y se desarrolla en colaboración con otros tres centros europeos: el Centro Pedagógico, la Biblioteca Pública y la Biblioteca Escolar de Albertslund (Dinamarca), la Asociación Rafaello y la Biblioteca de Raggazi de Cosenza (Italia) y el Centro Pedagógico, la Biblioteca Pública y la Biblioteca Escolar de Karmoy (Noruega). Actualmente, cuando se considera que las bibliotecas pueden jugar un gran papel en el aprendizaje permanente y en la “alfabetización informacional” (ALFIN), las bibliotecas mencionadas llevan tres años participando de un proyecto cuyo principal objetivo es lograr que las personas adultas, especialmente padres y madres, sean capaces de conocer, valorar y usar los recursos que la biblioteca les ofrece y hagan de la información su propio conocimiento, de manera que constituyan herramientas de aprendizaje para toda la vida y sirvan de modelo a sus hijos e hijas. Al mismo tiempo pretende conseguir que la lectura forme parte de su vida cotidiana como un elemento más de ocio. En definitiva, se trata de lograr una ciudadanía más crítica, con más capacidades y habilidades, y por consiguiente más libre.
El desarrollo del proyecto ha partido de un planteamiento común entre las bibliotecas participantes, en el que se han tenido en cuenta las experiencias individuales de cada una, las circunstancias de su entorno y los recursos disponibles en cada lugar. En el caso asturiano, se ha trabajado con grupos de lectura (reading groups) y talleres de información (workshops). Las obras literarias de Ib Michael, Knut Hamsun, Lin Ullman, Gesualdo Bufalino, etc, nos han servido como arranque para acercarnos a los otros países que participan del proyecto. Mediante la lectura compartida se ha pretendido conocer otras realidades culturales y sociales poco conocidas entre nuestros lectores y lectoras. Desde los Talleres de Información, las personas adultas aprenden a valorar la biblioteca como espacio formativo y educativo. Se pretende que sean capaces, por sí mismos, de usar y comprender de forma adecuada la información para cada necesidad concreta, incluyendo por supuesto el uso de las nuevas tecnologías y la información contenida en Internet, de las que podemos hacer uso gracias a la colaboración de los centros educativos del entorno que nos permiten utilizar su aula de informática.
En todo proyecto europeo se tiene la sensación de formar parte de una comunidad, que en nuestro caso es de bibliotecas. Un grupo unido por las mismas inquietudes y metas, donde todas las personas miembros están atentas para que el proyecto vaya por el buen camino. Cada seis meses se celebra una reunión para debatir acerca de las actuaciones del proyecto y plantear nuevos impulsos en el trabajo. Los encuentros se realizan en las localidades de las bibliotecas y centros participantes, así que emprender viaje a Cosenza, Karmoy y Copenhagen, formó parte del proyecto como un aliciente importante. El hecho de conocer in situ sus bibliotecas, sus usuarios/as, sus aspectos organizativos y de gestión, y sus aspiraciones ayuda a tener una mayor perspectiva y un convencimiento grande en nuestra tarea profesional.
Ahora, próximo a su fin, el proyecto ha dejado beneficios para la biblioteca y para sus usuarios y usuarias. Ha reportado ventajas económicas al sufragar el coste de algunas actividades y la edición, y el diseño de materiales de trabajo (guía de uso, marcadores, tarjetas de información, etc.), que de otra manera serían inviables. Pero, sin duda, la mayor ventaja ha sido la oportunidad de trabajar conjuntamente con otras bibliotecas europeas, donde existe una larga tradición lectora y de uso. Y comprobar con cuanto mimo y preocupación se atiende a la educación y a la cultura de su ciudadanía. Poner la vista en ese horizonte, es nuestro objetivo en el trabajo diario de la biblioteca.
(Publicado en Biblioasturias02)