El jueves 1 de diciembre a las 19:30 horas en la librería Pintar-Pintar (Plaza Juan XIII, Oviedo) José Luis Díaz Caballero presentará su novela Cien cruces arrastradas, editada por Velasco Ediciones. Acompañará al autor Cristian Velasco.
Ante dos hechos inusuales: el fétido olor que durante meses afecta a todo el país y la podredumbre de cien cadáveres ocultos en el mar, se convoca un Consejo Extraordinario de Gobierno. Este es el punto de partida de la novela Cien cruces arrastradas, que se inicia en la apariencia de una distopía social cuya evolución queda a la interpretación de cada persona. Es la metáfora de una sociedad descompuesta y podrida, con el poder mirando hacia otro lado, reflejo de la ambición y de la visión distorsionada y partidista de una oligarquía que atesora el control absoluto.
Una obra crítica que nos muestra una humanidad desencajada y en declive, pero que es al mismo tiempo un clamor que busca despertar la conciencia colectiva. ¿Podrá ese clamor de los que sufren alterar lo que nos parece inmutable? ¿Y eso podría bastar para que todo cambie? Una novela actual, valiente y comprometida.
José Luis Díaz Caballero (Madrid, 1979) es escritor y abogado. Desde hace más de veinte años, compagina con pasión ambas vocaciones. En 1997 fue galardonado con el premio Los nuevos de Alfaguara, por su relato La agonía lánguida del Santo Patrón. En 2010 se alzó con el primer premio de artículos monográficos, convocado por el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid. Tras cursar diversos estudios de literatura y escritura creativa, debutó en la novela con El rugido de las sombras, finalista en 2015 del Premio Onuba y del Premio Caligrama en 2017. Con su segunda novela, Sudor y lluvia tras el fin del mundo (Maclein y Parker, 2018), obtiene el segundo premio Fray Luis de León de narrativa (2018). También ha participado en diversas antologías, como 40 colores, incluido el negro (AEN, 2016), y colabora periódicamente con la revista Y Latina. En 2022 publica la presente Cien cruces arrastradas (Velasco), posiblemente su obra más ambiciosa. A pesar de los años, persiste en él una gran obsesión: traducir el mundo en uno de sus muchos cuadernos.