“Es obligatorio leer antes y después de bañarse”, “Nadar provoca ganas de leer”, “Este verano, un libro por lo menos”… estas son algunas de las sugerentes frases que aparecen en los carteles que se encuentra cualquier visitante del complejo polideportivo de Lena cuando quiere acceder a su piscina. Imposible no verlos, con un tamaño considerable ellos anuncian la presencia de la biblioteca y sus bibliotecarios para ofrecer un servicio que pretende conjugar el baño y la lectura y que desde su puesta en servicio en el año 2000 ya se ha consolidado entre las principales actividades estivales del concejo lenense.
Así, bajo el lema “Nadar y leer”, en las tardes de julio y agosto la biblioteca municipal se traslada a la piscina con la intención de acercar los libros y la animación a la lectura a los espacios de ocio donde van los usuarios en la época estival, haciendo que por las tardes en la piscina de La Pola, además de baños y sol, haya un espacio para la dinamización lectora.
El servicio está abierto de lunes a viernes en horario de 16:30 a 19:30, siempre que el tiempo lo permita. Se ponen a disposición de los usuarios más de trescientos títulos, para todos los públicos, entre los que se encuentran clásicos de la literatura, novedades, best seller, temas asturianos y junto a ellos revistas, prensa diaria y prensa deportiva.
Los usuarios pueden hacer uso de este servicio en dos modalidades, a través del “préstamo a domicilio”, con el que puede llevarse dos libros a casa, o mediante “el préstamo al sol” para la consulta de la prensa y libros en la propia piscina.
Como novedad de esta temporada cabe destacar que se ofrecen al préstamo también tres lectores de libros electrónicos o ebooks que proceden del Premio María Moliner del Ministerio de Cultura al programa Educándomos, contienen más de mil libros y con ellos se realiza también formación de usuarios y préstamos durante el horario de apertura de la bibliopiscina.
El acceso a los servicios de la Bibliopiscina está abierto a todo el público, el único requisito es tener el carné de lector de la Red de Bibliotecas del Principado de Asturias, puesto que se utiliza para la gestión de los préstamos el mismo programa informático que en la biblioteca. Para quien no lo tenga se le da de alta al instante y de forma gratuita, consiguiendo con ello una nueva forma de captación de socios.
La bibliopiscina cuenta con un espacio reservado en el que se realizan distintas actividades de animación a la lectura: cuentacuentos, trabalenguas, talleres de marionetas, caligrafía, crucigramas y manualidades. En él se ofrece también pinturas y dibujos para colorear, con gran demanda entre los más pequeños. Este complemento del servicio con las actividades de animación lectora, sirven sin duda para que los más pequeños no pierdan el contacto con la lectura durante el verano y mantengan su interés en el uso de las bibliotecas.
Para la gestión de la Bibliopiscina se han centralizado los recursos de las tres bibliotecas dependientes de la red municipal lenense, siendo los propios bibliotecarios quienes la atienden, manteniendo así la calidad del servicio ofrecido, con un asesoramiento e información técnica cualificado, que va más allá de la custodia y el servicio de préstamo. Para ello han reorganizado sus horarios en estos meses de verano para poder cubrir los distintos servicios, de manera que en julio y agosto las bibliotecas de La Pola de Lena, Campomanes y Villayana mantienen una apertura en horario de mañanas y se ofrece el servicio de bibliopiscina por las tardes, en las remozadas instalaciones de la Piscina Municipal.
Este servicio de extensión bibliotecaria optimiza también los recursos de las bibliotecas de la red municipal con el uso de la prensa diaria y revistas de todas ellas, de manera que llegan a ponerse a disposición de los usuarios diez ejemplares de prensa diaria y un importante número de revistas, materiales que son de los más solicitados y utilizados por los visitantes.
La bibliopiscina está teniendo una importante acogida entre los usuarios, unos ya habituados al servicio y otros sorprendidos por encontrarse con su disponibilidad, sirviendo también de posicionamiento y puesta en valor de las propias bibliotecas, algo que comparte el responsable de la red municipal, Alberto Fernández, quien afirma que “la satisfacción de los usuarios compensa con creces el esfuerzo de la organización de este servicio”.
(25 de julio de 2012)