Samuel Beckett, Don DeLillo, Margaret Atwood, Ian MacEwan… en esta entrevista descubrimos el acercamiento a la lectura de la conocida periodista asturiana.
(Oviedo, 1965). Licenciada en Periodismo, inició su carrera profesional en la radio. Posteriormente dirigió el programa de TVE Hablando claro (1988-1989), para, más adelante, desempeñar funciones de redactora y presentadora de informativos en Canal plus, donde, además presentó en la temporada 1993-1994 el programa cinematográfico Primer plano. Después presentó, en esa misma cadena, entre 1995 y 2005, el programa de entrevistas Lo+plus, y Magacine. También fue la encargada de re- transmitir la ceremonia de los Premios Oscar desde 1992 a 2005. En la actualidad presenta el magazine Channel nº4 en Cuatro con Boris Izaguirre. En 2000 publicó el libro Bebé a bordo, en el que relata sus experiencias con el embarazo y la maternidad.
Trabaja en un medio en el que la preparación y estudio de guiones, la documentación… le hace estar continuamente leyendo ¿Cómo es ese particular contacto con la lectura?
Lo que leo para mi trabajo no es especialmente interesante, en estos momentos. A mí me gustan las novelas, las biografías, también lecturas como periódicos o revistas pero no me entusiasma la documentación necesaria para hacer un magazine de tarde como el que hacemos actualmente.
Mis lecturas van por otro camino completamente opuesto. Leo autores británicos, clásicos, biografías de estrellas de cine de los años cincuenta. Esto no cabe en la televisión generalista.
En ese sentido, ha tenido que experimentar un importante contraste entre los informativos, Lo +plus y Channel nº4 , en el que la improvisación juega un importante papel…
Bastante. En este programa no existe un guión, como tal, sino documentación sobre los temas a tratar y una guía de preguntas que no se sigue demasiado.
Además de radio, ha trabajado en múltiples formatos de televisión, desde el programa de entrevistas al magazine, pasando por los informativos, manteniendo un rigor y una adaptación a cada uno de ellos encomiable. ¿En cuál de ellos se siente más cómoda?
Me siento mas cómoda haciendo entrevistas. Es un género que me apasiona, sobre todo cuando tienes un buen “contrincante” enfrente. También hay veces en que no se produce el milagro y la entrevista no cuaja o no no va por el camino que uno quiere, pero aún así, se establece un momento especial con el entrevistado que es importante transmitir al espectador.
Ha realizado también funciones de redactora, tomando contacto con una forma de creación literaria marcada por unas pautas periodísticas muy particulares…
Esto es muy amable… pero redactar videos de informativos, una noticia desarrollada entre cuarenta y cincuenta segundos de texto, no es especialmente literario. Tiene que ser claro y conciso.
Quizás esa experiencia le dio pie a escribir su Bebé a bordo ¿Tiene previsto retomar de algún modo y en algún momento la aventura de escribir?
Esto fue totalmente diferente, aunque no enteramente satisfactorio. Era un libro “ de encargo”! pero que, como soy periodista, me tomé muy en serio desde el punto de vista del rigor de los consejos que allí se daban, y también, intenté que tuviera un cierto sentido del humor. Todavía me hace ilusión cuando alguna chica me dice que se lo compró y se lo leyó…
Y si, me gustaría volver a publicar algo, pero esta vez, tendré más claro que es lo que quiero hacer…
En un mundo tan absorbente como la televisión, ¿Le queda tiempo para la lectura?
Si que me queda. No concibo no leer. Para mi es mi actividad favorita, por lo tanto claro que saco tiempo para ello, aunque duerma una hora menos de lo que debo cada día…
¿Cuáles son sus gustos literarios?
Me gusta de todo, y sobre todo, me encanta que me hagan descubrir autores… hay tanto por leer, y tan poca orientación para perder el tiempo leyendo mediocridades. Ahora acabo de hacer un pedido (compro mucho por Internet) y en cuatro días me llegan libros de Pynchon, Samuel Beckett, Don DeLillo…pero también me he comprado Madame Bovary, que leí hace mil años y Crimen y castigo.
Seguro que podría recomendarnos tres escritores a seguir por cualquier lector…
Tres es muy poco… Pero me encantan Margaret Atwood, Tonino Benacquista y Nabokov, por poner tres sin que tengan nada que ver unos con otros.
…y si tuviese que regalar un libro, cual seleccionaría?
Ya lo hago. Elijo según la persona a la que vaya destinada. Hay amigos a los que se que le gusta lo mismo que a mi. Pero también regalo libros grandes, con fotos bonitas para personas menos “lectoras”.
A lo largo de su trayectoria ha entrevistado a un importante número de escritores, ¿hay alguno que le haya marcado de forma especial?
Me encantó conocer a Alfredo Bryce Echenique (otro de mis favoritos), a Vargas Llosa (también) y a Álvaro Pombo, que tiene un gran sentido del humor, además de ser una persona excepcional. Bryce se comportó exactamente igual que como lo imaginaba, un caballero elegante, tímido y divertido.
¿Qué papel han jugado las bibliotecas en su vida? Recuerda alguna en especial?
Cuando era pequeña leía mas deprisa de lo que “admitía” la biblioteca de mis padres. Cuando me hube releído todos los libros de mi casa- había bastantes- tres o cuatro veces, empecé a saquear las bibliotecas de los padres de mis amigos. Entonces me parecía que iban a sentirse molestos… ahora pienso en lo que me gusta que mis hijos y sus amigos demuestren pasión por los libros.
También frecuentaba la Biblioteca de Caja Madrid que había en Majadahonda, donde vivía. Me leía metódicamente los autores que me gustaban.
Su vida profesional le ha llevado a instalarse en Madrid y Barcelona, ¿de qué forma mantiene su contacto con Asturias?
En la nostalgia, y el contacto con amigos asturianos, como Pepe Colubi. Me da pena, pero desde que no voy al festival de Gijón, no voy mucho…
Permítame una pregunta en su papel de madre: ¿Qué importancia otorga a la lectura en la educación de sus hijos? ¿Tiene alguna “fórmula secreta” para invitarles a leer?
He tenido mucha suerte y no ha hecho falta ¡me han salido dos ratones de biblioteca¡ Mi hijo lee ávidamente y es ya un gran lector.
Acudo a sus conocimientos cinéfilos para preguntarle por su visión ante la estrecha relación entre cine y literatura…
Y más, de la que no somos conscientes… casi todos los grandes títulos del cine norteamericano son adaptaciones de novelas. Espero impacientemente la de Expiación, de Ian MacEwan, que ya está en marcha.
¿Podría seleccionarnos algún buen ejemplo de obra literaria adaptada al cine?
Mejor que la novela, la película de El paciente inglés, de Anthony Minghella, basada en un Booker Prize de Michael Ondaatje. Y por terminar siendo mala, una adaptación horrible, El talento de Mr. Ripley, y del mismo director, con la novela de Patricia Highsmith. Para matarle.
(Publicado en Biblioasturias06)