Antonio Álvarez Monteserín, bibliotecario de Grandas de Salime

Nombre y apellidos: Antonio Álvarez Monteserín

Nombre de la biblioteca: Biblioteca Pública Municipal de Grandas de Salime

Localidad: Grandas de Salime

Número de habitantes: 930

 

¿Cuántos años llevas trabajando como bibliotecario? ¿Y en esta biblioteca?

Parece que fue ayer pero hay que remontarse bastante atrás, concretamente al mes de mayo de 1987, cuando me inicié en esta profesión como bibliotecario en Grandas de Salime.

¿Y desde cuando está funcionando esta biblioteca?

La Biblioteca abrió al público en 1957 y durante 20 años se mantuvo abierta de forma intermitente. Después permaneció una década cerrada, hasta que en 1987 se adecuó un nuevo local y sacaron la plaza a concurso. Coincidió con la consolidación de la Red de Bibliotecas en Asturias y con Carmen Prieto como dinamizadora de la misma. (Grato recuerdo de ella como persona y profesional).

¿Qué te atraía de esta profesión?

Siempre me atrajo el mundo de los libros, era joven, me gustaba mi pueblo, su gente y cuando convocaron la plaza de bibliotecario, no me lo pensé dos veces y decidí probar suerte. En principio era todo un reto hacer funcionar una biblioteca en Grandas partiendo de cero, pero poco a poco fue creciendo y consolidándose. En aquellos primeros años jugó un papel muy importante, sobre todo para los más jóvenes. No había Internet, ni los medios que disponen hoy, la biblioteca les permitía acceder a una información  hasta entonces inexistente, era además un lugar de encuentro y una cita diaria ineludible.

¿Con que libros te aficionaste a la lectura? ¿Cuales son tus escritores favoritos?

Ya me gustaría disponer de una biblioteca como ésta en mi infancia. Entonces leíamos y releíamos todo lo que llegaba a nuestras manos, nos pasábamos los tebeos, y cualquier libro era bienvenido. Recuerdo haber leído en aquellos primeros años una edición del Quijote de principios del siglo pasado, que había sido adquirido por mi abuelo, aunque de lectura difícil para mi edad, al final acabó gustándome. Ya pasado el tiempo en el instituto, fui descubriendo autores que me engancharon como Delibes, Sender, Clarín o los clásicos que nos obligaban a leer.

Ahora me gusta leer un poco de todo, depende del momento, me interesan libros de ensayo y ciencia. Dentro de la literatura, un poco contra corriente, prefiero autores españoles e hispano americanos con un guiño a la novela  histórica, costumbrista; me cuesta leer ciencia ficción o libros de terror. Si tengo que elegir  algún autor, me quedaría con Gabriel García Márquez, Antonio Muñoz Molina, José Saramago, Paulo Coelho, José Luis Sampedro, Isabel Allende o la asturiana Ángeles Caso. De lo último que leí y  me dejó un grato recuerdo, una  obra del autor local Guadimiro Rancaño, Nuel Sanfeliz, donde narra de forma muy amena la vida de un emigrante del pueblo a tierras americanas a principios del siglo pasado.

¿Qué destacarías de la biblioteca? 

Después de pasar por dos locales distintos y dos mudanzas en 2004 fue la tercera y definitiva hasta hoy, cuando se inauguró esta Casa de Cultura y vino a suplir las carencias que sufrimos durante los años anteriores. Está céntrica, al lado del parque, dispone además de un local para talleres, salón de actos para actividades y el CDTL con una sala de ordenadores para uso del público.

De la biblioteca destacaría la colección, con más de 20.000 volúmenes, tenemos un fondo bastante completo y variado, que permite satisfacer en gran medida la demanda de nuestros usuarios.

¿Qué perfiles de usuarios recibe? ¿Qué demandan principalmente los usuarios?

Trabajamos con todas las edades de 0 a 100 años. Empiezan los más pequeños de la mano de los padres con los libros troquelados y finalizamos con los abuelos y abuelas que vienen a leer el periódico, coger un libro en préstamo o una revista de Labores para practicar ganchillo o punto de cruz.

La demanda fue cambiando con los años. Recuerdo aquella primera etapa, cuando los niños acudían  a la biblioteca a hacer los deberes o los   trabajos escolares, consultando el Larousse o el Espasa, que lo traía todo y siempre era el último recurso porque era difícil de manejar. Ahora con Internet, las obras de consulta apenas se utilizan, la Wikipedia les resulta mucho más cómoda. En cuanto a la  lectura, el formato de los libros fue evolucionando, sobre todo en la sección dedicada a primeros lectores, ahora con mucho más colorido, más ilustrados, son más atractivos para esta edad. Los más jóvenes pasaron de los famosos Cinco o los Hollister, a  otras colecciones como Diario de Greg, Nikki  o Stilton acompañados de los imperecederos Mortadelo o Astérix que no pasan de moda. De todas formas se nota la competencia de Internet y los videojuegos.

Se nota la competencia de Internet y los videojuegos

En la sección de adultos salen libros de materia en general y sobre todo novela, las novedades hasta donde alcanzan, siempre llegan a poco, pero siempre queda el recurso de rebuscar por las estanterías.

¿Aconsejas lecturas a tus usuarios?

Al ser un pueblo pequeño, jugamos con la ventaja que cada usuario no es un número de carné, es una persona a la que conoces por su nombre y después de tantos años, también conoces sus  gustos y las preferencias de cada cual, a menudo se repite la frase “¿Hoy que llevo?” o “¿Qué me das?”. No siempre se acierta, pero como les digo a veces “Si no te gusta, lo traes y lo cambiamos, tienes quince días para devolverlo”. Funciona también el boca a boca, es frecuente que soliciten un título que alguien  lo haya leído y se lo haya recomendado.

Además de los servicios propios de la biblioteca ¿qué actividades suelen organizarse en la biblioteca?

Procuramos colaborar con las distintas asociaciones del Concejo, y dentro de la Casa de Cultura a lo largo del año se realizan distintas actividades, charlas, teatro, cursos, etc. Directamente desde la biblioteca, tenemos el club de lectura, un concurso que premia al mejor lector infantil durante el año, concurso de dibujos de Navidad y otras que van surgiendo durante el año.

¿Cuáles dirías que son las principales carencias de la biblioteca?

En cuanto espacio, echo de menos tener un deposito para almacenar y ordenar de forma correcta el material que no está en las estanterías. Se echan en falta también las revistas de actualidad que recibíamos antaño y que daban bastante vida. Tenemos que agradecer el esfuerzo del Ayuntamiento que adquiere dos periódicos y permite  acceder a la prensa diaria.

¿Hasta qué punto la localidad en la que está ubicada, y la población que hace uso de ella, ha condicionado las actividades que se organizan? 

Por supuesto que la población influye en el funcionamiento de la biblioteca. En Grandas tenemos un problema importante en este sentido, una pirámide poblacional invertida, con escasa natalidad y con una población muy envejecida. Esto implica que a medida que pasan los años vamos menguando en potenciales lectores, de hecho en el periodo que llevo en esta profesión, el censo casi se redujo un 50%  y seguimos en esa línea descendente, sin perspectivas de cambiar a corto medio plazo. Se intenta cubrir las necesidades que puedan surgir, dentro del abanico que forman las distintas generaciones. Como decía anteriormente es importante la colaboración con las distintas asociaciones, el Colegio, la Agencia de Desarrollo Local, el programa Rompiendo Distancias de cara a los más mayores o el Plan Municipal de Drogas de reciente creación.

¿Hay alguna actividad que te haya producido especial satisfacción por la acogida que tuvo?

Tengo la suerte de trabajar en algo que me gusta, el día a día es lo más gratificante de esta profesión. Pocas cosas se pueden comparar con la cara de felicidad de un niño mientras descubre  un libro que le gusta. Si tengo que destacar, alguna actividad, me vienen al recuerdo aquellos competidos torneos de ajedrez de los primeros años, el comienzo del club de lectura  por el grado de implicación de los usuarios o el inicio de la Asociación Cultural, que partiendo de cero, se logró salir adelante con más ilusión que medios.

Pocas cosas se pueden comparar con la cara de felicidad de un niño mientras descubre  un libro que le gusta

A lo largo de tu trayectoria ¿qué persona o personas (usuarios, visitantes ilustres, etc) te han llamado la atención?

Una biblioteca de pueblo no se parece en nada en el trato al de una gran biblioteca de ciudad. Aquí cada persona es un usuario que tiene su historia detrás y por lo tanto me quedo con ese visitante diario como protagonista principal de la vida como bibliotecario.

¿Hay algún proyecto que aún no hayas podido realizar y que tengas siempre en mente? ¿Cuál es y en qué consistiría?

Con los años nos volvemos un poco más realistas y te das cuenta de las limitaciones que marcan nuestros proyectos, siendo consciente de lo que es realizable y lo utópico. Recuerdo aquellos años iniciales que teníamos en mente hacer una biblioteca circulante por el concejo, pero no se pudo materializar por falta de medios  y personal.

¿Mantienes contacto habitual con tus compañeros de la Red de Bibliotecas? ¿Por qué canales?

En Grandas no estamos cerca de otras bibliotecas por lo que el contacto físico no es fácil, se suple con el correo electrónico o el teléfono. El préstamo interbibliotecario nos permite relacionarnos con toda la Red de Bibliotecas y es una herramienta muy importante.

Echo de menos a mi amigo Félix de Vegadeo, que por proximidad y coincidencia en muchos temas, compartimos bastantes momentos. Mi recuerdo y gratitud para él.

¿Sientes que tu trabajo es valorado?

Habría que preguntar a los usuarios pero en general estoy satisfecho.

¿Como has ido viendo la evolución que ha ido sufriendo la profesión en estos años?

El cambio ha sido enorme como en todas las profesiones. La llegada de la informática y la incorporación de los ordenadores con el programa Absysnet fue un avance importante. Recuerdo los primeros años cuando se elaboraban las fichas de los libros con la máquina de escribir, para incorporarlas a aquellos ficheros de búsqueda manual por autores, títulos y materias, al menos tres para cada libro, relantizaba enormemente el trabajo y no era funcional, pero era lo que teníamos.

¿Sigues manteniendo la ilusión y la vocación que te atrajo hasta la profesión de bibliotecario?

La sigo manteniendo pero con otra perspectiva, la experiencia es importante, según pasan los años vas adquiriendo conocimientos que vas aplicando al funcionamiento diario, pero a la vez  te das cuenta de lo mucho que desconoces y aún queda por aprender.

¿Ha habido algo que te resultase frustrante en estos años? 

Quizás la falta de implicación de los políticos con las bibliotecas. Es triste que cuando toca recortar siempre somos los primeros en sufrir el efecto de la tijera. (Redución de presupuesto para actualizar los fondos bibliográficos, eliminación de presupuesto para adquisición de publicaciones periódicas, dvds, etc.).

La falta de implicación de los políticos con las bibliotecas. Es triste que cuando toca recortar siempre somos los primeros en sufrir el efecto de la tijera

Personalmente, y con la experiencia adquirida en este tiempo, ¿qué cosas cambiarías en caso de poder?

Sería importante e indispensable mantenernos al margen del pago del canon por el préstamo de libros. Ya andamos bastante justos de presupuesto sin que tener que desviar una partida para este fin, en detrimento de otras actividades.

¿Cómo afrontas los retos para el futuro de esta biblioteca? 

Gracias a la aportación de la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento durante todos estos años, tuvimos la suerte de llegar a estos días con una biblioteca bastante consolidada y contar con un fondo relativamente completo para un municipio como Grandas. Me gustaría aprovechar también esta oportunidad para agradecer públicamente las aportaciones y la implicación de muchos particulares con esta biblioteca. Sin ellos esta biblioteca nunca sería lo mismo, ni podríamos disponer de la variedad de libros que la enriquecen y a la vez les hace sentir partícipes de este proyecto que es su biblioteca. Partir hoy de cero para conseguir un fondo como el actual sería un reto casi imposible por la limitación presupuestaria y la falta de medios.

Por otro lado, la llegada del libro electrónico, pienso que nunca va a desbancar al libro en formato de papel, aunque las nuevas generaciones estén más ligadas a la pantalla, pero siempre quedará un espacio y una demanda para nuestros libros, en todo caso lo veo más como un complemento que una alternativa, de hecho según los últimos datos estadísticos, su consumo se estabilizó e incluso en algunos países está bajando.

En cuanto a personal, siempre sería deseable la ampliación de horario al público pero hay que reconocer el esfuerzo económico que actualmente realiza el Ayuntamiento para mantener la biblioteca activa y sinceramente pienso que no se le puede exigir más.

 

(17 de octubre 2018)

 

Otros artículos en esta sección...

Compartir

Sobre el autor

Red de Bibliotecas Públicas del Pdo. de Asturias