La llamada sociedad de la información es ya una realidad con la que tenemos que enfrentarnos día a día: más información circulando y desapareciendo a velocidades vertiginosas; nuevas formas, soportes, lugares en los que buscar información; más difícil distinguir la información veraz. Todo ello hace que aún cuando hay más información disponible, incluso podríamos decir que en exceso, también es cada vez más difícil localizarla, seleccionarla y asimilarla, se hace, por tanto, necesario un aprendizaje continuo para poder estar al día y no quedar desenganchado.
Chelo Vega, desdela Biblioteca de Ventanielles, nos ofrece interesantes reflexiones sobre el tema y una original experiencia de alfabetización informacional.
¿Qué pueden hacer las bibliotecas públicas ante todo ello?
Desde siempre las bibliotecas han sido los lugares por excelencia de la información, y los lugares además donde todas las personas pueden acceder por igual a la misma.
- La biblioteca pública es el centro local de información, brindando toda clase de conocimiento e información disponible a sus usuarios.
- Los servicios de la biblioteca pública se brindan en base a la igualdad de acceso para todos
(Manifiesto IFLA/UNESCO porla Biblioteca Pública, 1994)
También desde hace años bibliotecarios y bibliotecarias nos hemos esforzado en dar a conocer la biblioteca y todo lo que ella y desde ella se puede ofrecer a las personas a las que servimos y a las que nos debemos, de manera que la vean como un centro de cultura, educación e información en su comunidad, en esta línea, hemos venido llevando a cabo programas de formación de personas usuarias, más o menos planificados, entendiendo por tal, cualquier tipo de esfuerzo tendente a orientar al lector, individual o colectivamente, en la eficaz utilización de los recursos y los servicios que la biblioteca ofrece (CORRAL, Milagros del, 1982)
La entrada de los nuevos soportes de la información y las nuevas tecnologías de comunicación, especialmente Internet, ha hecho que el papel de las bibliotecas sea fundamental en la línea que todas las personas estén “enganchadas” a los nuevos tiempos y evitar así la mayor profundización de la brecha digital. Y así ante el “caos” con que se nos presenta la información se ha hecho indispensable que las bibliotecas asuman un nuevo reto y colaboren en la labor de lograr que la población sea capaz de asimilar toda esa información seleccionando la que necesita en cada momento y que sea capaz de acceder de forma autónoma y crítica a todo ello y así participe de verdad en la sociedad que le toca vivir.
Un nuevo reto a asumir desde la biblioteca pública: la alfabetización informacional
Alfabetización informacional es saber cuándo y por qué necesitas información, dónde encontrarla, y cómo evaluarla, utilizarla y comunicarla de manera ética (CILIP, 2004)
En nuestra biblioteca siempre habíamos llevado a cabo programas de F.U. dirigidos a niños y niñas en colaboración con los centros educativos y/o las bibliotecas escolares. Nos quedaba pendiente hacer algún programa, más o menos sistematizado, para personas adultas. La oportunidad nos vino hace tres años con el programa europeo LEI[1]. Formamos un grupo de padres y madres que tenían poco contacto con la biblioteca y además muchos/as de ellos/as no habían tenido contacto con las nuevas tecnologías de la comunicación e información. Comenzamos con un programa de formación de personas usuarias para intentar lograr que la biblioteca formara parte de su vida diaria: qué es una biblioteca pública, para qué nos puede servir, qué me puede ofrecer, cómo encuentro en ella lo que busco. Aprendimos también el manejo de las principales obras de referencia: diccionarios, enciclopedias, atlas, guías.
La alfabetización digital fue el paso siguiente. Era necesario. Como dijimos muchos de ellos nunca habían encendido un ordenador ni usado un ratón: nociones y aprendizajes básicos sobre el ordenador, el sistema operativo Windows e Internet. Era imprescindible para trabajar con la información.
Tras esto, ya estábamos preparados/as para navegar y enfrentarnos a la información intentando localizar, seleccionar y utilizar lo que en cada momento se necesite: conocimos los buscadores; portales; distintas fuentes en la red: enciclopedias, mapas, diccionarios; aprendimos a crear cuentas de correo y comunicarnos a través del e-mail, etc.
Nos reunimos 1 o 2 veces al mes en sesiones de hora y media. Primero fue en la biblioteca, luego, al no disponer de ordenadores de uso público en ella, el CP Bilingüe de Ventanielles nos dejó su aula de Nuevas Tecnologías. El método empleado ha sido, una vez familiarizados con los temas y medios, a través de pequeñas explicaciones y entrega de material de ayuda,[2] basarnos en prácticas con pequeños cuestionarios, pequeñas búsquedas de su interés más próximo, pequeños ejercicios que respondían a objetivos muy sencillos pero creemos que alcanzables y realistas. Preparamos viajes a través de la red, buscamos información sobe las becas para libros, visitamos museos y conocimos mejor a Picasso, leímos la prensa, supimos de los resultados de las elecciones, conocimos mejor nuestro Ayuntamiento, nos acercamos al concepto de e-gobierno y las posibilidades que brinda.
¿Qué hemos conseguido?
- una mayor utilización y necesidad de la biblioteca por parte de este grupo
- ahora ven la biblioteca como algo más que “dispensario” de libros o un mero lugar para niños/as y estudiantes
- son conscientes que necesitan la información y el valor que tiene tenerla al alcance y estar “conectado”
- saben, más o menos, dónde localizar la información que necesitan cada vez
- leen de forma más atenta, más crítica lo que encentran
- hemos iniciado una comunidad virtual http://ar.groups.yahoo.com/group/talleralfin/
- se comunican a través del correo electrónico
Su evaluación a lo largo de este periodo ha sido muy positiva, han sentido que han aprendido algo importante y útil para su vida, y además quieren seguir aprendiendo, lo ven necesario.[3]
Para nosotros también ha sido muy positivo en el sentido que hemos dado a conocer el papel que puede y debe jugar una biblioteca pública aunque:
- creemos que hemos llegado todavía a pocas personas
- nos hace falta planificar y sistematizar más los programas
- conocimos mejor nuestras debilidades, aunque también nuestras fortalezas
- tenemos que aprender a transmitir este papel de la biblioteca en la sociedad actual y hacer que vean su importancia y valor y las doten de los recursos personales, económicos, y técnicos necesarios.
Las bibliotecas públicas se han convertido, o deben convertirse, en lugares esenciales para lograr una verdadera sociedad participativa y democrática, al ser los espacios con la información, con toda la información, sólo debemos asumir nuestra labor de educar en información.
La función exclusiva de las bibliotecas y servicios de información consiste en responder a las cuestiones y necesidades de las personas. Esto sirve de complemento a la transmisión general de conocimiento por los medios de comunicación, por ejemplo, y hace que las bibliotecas y servicios de información resulten vitales para una Sociedad dela Informaciónabierta y democrática. Las bibliotecas son esenciales para una ciudadanía bien informada y un gobierno transparente, así como para la implantación del gobierno electrónico. También crean capacidad entre los ciudadanos con la promoción de la alfabetización informacional y dando apoyo y formación en el uso eficaz de los recursos de información, incluidas las tecnologías de la información y comunicación
(Manifiesto de Alejandría sobre Bibliotecas: la Sociedad de la Información en Acción, 2005)
[1] LEI= Leer y disfrutar a través del uso de la información.
[2] Guía de uso de la biblioteca. Manuales de uso de las nuevas tecnologías e inicio de búsqueda de información
[3] se pueden leer algunas de sus opiniones en http://www.espacioblog.com/cheloveiga
(Publicado en Biblioasturias06)