Cierra los ojos y mírame

Cierra los ojos y mírame

Ana Galán y Manuel Enríquez

Destino

304 págs.

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David, joven estudiante de periodismo, sufre un grave accidente de coche y, aunque en principio tiene esperanzas, pronto sabe que ha quedado ciego. A partir de ahí cae en una profunda depresión y se aleja de todo lo que había sido su vida hasta ese momento: amigos, facultad, deporte… Su rehabilitadora, Jenny, compinchada con su familia y amigos, así como con el apoyo de una voluntaria, Laura, logran que supere la dura prueba de volver a sus clases. Cuando Laura va a dejar de ser su apoyo le propone hacerse con un perro guía… Blanca, después de esperar dieciséis años, al final va a tener un perro, pero no un perro cualquiera. Su madre decidió que sería un cachorro al que criarían para que de mayor se convirtiera en un perro guía para ciegos. Así llegó a su casa Kits. Las vidas de ambos jóvenes, gracias a ese nexo de unión que será (como no) Kits, se cruzan y a partir de ahí nace una historia de amor que deberá pasar muchas, muchas vicisitudes. Porque nada es fácil cuando se es ciego.

La historia de David y Blanca está escrita a modo de diario en el que cada uno de ellos nos va contando su vida, antes y después de conocerse. Los hechos se van sucediendo y desencadenando de una forma dinámica, entretenida, sin que podamos dejar de vivir con ellos esa relación que es toda una lección de amor, de problemas, de generosidad, de superación… de enseñarnos como los sentimientos tienen que ver mucho más con el corazón que con la vista. Especialmente cuando hablamos de amor.

Esta novela está escrita a dúo por Ana Galán y Manuel Enríquez. Cada uno escribía un capítulo (él de David y ella de Blanca) a partir de una idea original de Ana. El contacto fue diario durante dos años, pero se trató de un contacto virtual por expreso deseo de la escritora que quería respetar la igualdad de “una novela escrita a ciegas”.Ambos escritores se conocieron cuando se publicó la novela. Aunque se trate de una obra de ficción los dos tienen una vinculación especial con el tema del libro. Manuel, al igual que David, es ciego pero no de nacimiento. Veterinario de profesión, en 1999 comenzó a trabajar con la FOPG (Fundación ONCE del Perro Guía) y en 2004 ocupó el puesto de Coordinador Técnico de la misma. Ana Galán, veterinaria de formación, ha criado como voluntaria varios perros guía para la organización Guiding Eyes por the Blind, en Nueva York.

Si la novela tiene valor como obra de ficción bien escrita y que entretiene, a ello añade el que el protagonista es ciego, acercándonos así al mundo de la discapacidad ,algo que no suele ocurrir con los protagonistas de novela juvenil, dándonos a conocer al mundo de los ciegos, tan cercano pero tan desconocido. Por otro lado nos despierta el interés por la cría y educación de los perros guía, que posibilitan la independencia de las personas ciegas y les ayudan a llevar una vida mejor, y que son también muy desconocidos para la mayoría. Todos estos ingredientes convierten a Cierra los ojos y mírame en una obra interesante y muy recomendable para el público juvenil y también para el adulto.

Ana Galán (Oviedo, 1964). En 1987 se graduó en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid. En 1989 se fue a realizar un curso de postgrado a Nueva York y desde entonces reside allí. De 1999 a 2008 trabaja para la prestigiosa la editorial infantil y juvenil Scholastic y fue su directora editorial. Durante ese tiempo escribió varios libros infantiles que publicó la editorial argentina Kumquat. En 2008 decide dedicarse a escribir, editar y traducir por su cuenta. En su dilatada labor como traductora utiliza el seudónimo Macarena Salas y ha traducido series infantiles tan conocidas como Buscafieras (Destino). Como escritora tiene también ya una amplia producción. Escribe libros para adultos y para niños (en el caso de los infantiles tiene obras en español, en inglés y bilingües). En 2011 publicó, alcanzando un gran éxito, la novela juvenil Tres años en Nueva York (Destino).

Manuel Enríquez (Madrid, 1958) Abandona muy pronto sus estudios y realiza trabajos diversos. En 1985 retoma su formación y posteriormente inicia la carrera de Veterinaria. Cuando cursaba dichos estudios se quedó ciego a causa de una retinosis pigmentaria. A pesar de ello, termina la carrera en 1994 e incluso llega a ejercer su profesión. Posteriormente se vinculó a la Fundación ONCE del Perro Guía. Después de su labor como Coordinador de los Departamentos Técnicos de perros guía se dedica a su gran pasión que es la escritura. Sus primeros pasos en su faceta literaria los dio colaborando en artículos y cuentos en la facultad. Su novela Caminos de Oro Blanco ganó el segundo premio Tiflos de la ONCE en 2008.