Francisco García Pérez (Oviedo, 1953). Profesor, escritor, crítico literario y periodista. Es Doctor en Filología y Catedrático de Lengua castellana y Literatura, y Jefe del Departamento de Lengua en el IES nº1 de Gijón. Acaba de publicar La lengua y la vida (Laria, 2012), una selección de sus columnas publicadas entre 2005 y 2012 en el diario La Nueva España, donde acude puntualmente a su cita semanal con sus numerosos lectores, una cita a la que los amantes de la lectura procuramos no faltar. Ahora estas columnas han sido recuperadas de la fugacidad del papel prensa y podemos encontrarnos de nuevo con ellas en este nuevo volumen recopilatorio, brindándonos la posibilidad de leer aquellas que nos habíamos perdido, releer otras tantas, compartir y comentar con el reposo que da el formato libro unas piezas literarias merecedoras del mismo.
Algo así había sucedido ya con Lopezdebega y Garrote Bill o las tribulaciones de un profesor de Lengua en Secundaria (Laria, Oviedo, 2005), una obra que supuso un importante éxito de público, agotando su primera edición y casi finiquitando la segunda. Junto con estos volúmenes, el autor había publicado previamente Crónicas de El Bierzo (Penthalon, Madrid, 1981), Lo que hay que oír (vtp-KRK, Oviedo, 1995), y Una meditación sobre Juan Benet (Alfaguara, Madrid, 1997).
Precisamente por estas columnas literarias que ahora podemos leer de forma conjunta en La lengua y la vida, García Pérez ha sido galardonado con el Premio de la Crítica de Asturias al Columnismo Literario en los años 2005 y 2009, y en abril de 2010, con el Primer Premio María Elvira Muñiz por su contribución a la promoción del libro y la lectura.
La publicación de esta nueva obra vuelve a traer a Francisco García Pérez a la primera línea de las letras asturianas y nos ha brindado la oportunidad de disfrutar de este “cincoxcinco” -a buen seguro muy esperado por nuestros lectores-, en el que descubriremos su lado más cervantino, un buen número de recomendaciones de lectura -muchas de ellas ya mencionadas en sus columnas-, y cómo la lectura de un buen libro en voz alta por un profesor de primaria puede conseguir que la Literatura pase a formar parte de la vida de su alumno para siempre. Pasen y lean:
1. Proponga un menú literario: entrada, plato principal y postre.
Entrantes: breves fragmentos de Macbeth, declamados con sentido; o un relato de Antrobus, de L. Durrell, para quienes padezcan del estómago. Plato principal: seis ensayos variados de Montaigne. Postre: El capítulo XXV de la I Parte del Quijote, para los que gusten del dulce; Una rosa para Emily, de Faulkner, para los amantes de lo salado.
2. ¿Cuál ha sido el último libro que ha sacado en préstamo de una biblioteca?
Nuestro común amigo, de Dickens, para consultar la traducción de C. Miró mientras preparaba una conferencia.
3. ¿Qué escena literaria le viene en este momento a la mente?
Todas en las que Alonso Quijano va descubriendo que ha vivido engañado hasta entonces: qué desolación tan profunda le invade.
4. ¿Se ha enamorado de algún personaje literario?
Nunca hubo más mujer para mí que Dulcinea del Toboso: nada de la detestable Aldonza Lorenzo, ojo.
5. Sugiera una tríada de poetas.
Ninguna «tríada» se me ocurre, pues tal palabra significa «tres seres estrecha o especialmente vinculados entre sí», cosa, al parecer, rara entre poetas, muy picajosos, dicen. Sugiero un trío (con perdón): Pessoa y sus heterónimos, los sonetos de Quevedo y una antología de poemas satíricos y festivos.
6. ¿Cuál ha sido la (o las) Biblioteca de su vida?
La que he ido formando en mi casa, las que he ido creando en los institutos donde enseñé y la pública de El Ferrol, en la que me refugiaba durante la mili.
7. ¿Con qué libro despertaría el amor a la lectura en un adolescente?
Con unos cuantos relatos de fantasmas recitados en penumbra y en invierno.
8. Cite tres novelistas a seguir por cualquier lector.
El Cervantes de «El Quijote» (la perfección); Vargas Llosa (sus novelas hasta La fiesta del Chivo, incluida); Proust o Faulkner: no me decido.
9. Proponga una medida a favor de la difusión de la lectura.
Que sea declarada actividad peligrosa y delictiva. O bien que se dicten severas penas, quizá trabajos forzados en la zafra o en la mina o en la mar, contra quienes no lean buenos libros.
10. ¿Quiénes son sus compositores o músicos favoritos?
Bach (menos sus composiciones para órgano, que no puedo sufrir); las óperas de Mozart; y todas las canciones de The Beatles, sin excepción.
11. ¿Alguna lectura ha marcado especialmente su vida?
Robinson Crusoe, leída en alto por mi profesor de primaria: descubrí que mi vida iba a ser la Literatura. El espejo del mar (de Joseph Conrad): me salvó la vida en 1981.
12. ¿A qué autor rescataría del olvido?
Al Torrente Ballester de La saga/fuga de JB. Pasarán años y modas y seguirá siendo vanguardia pura.
13. Seguro que podría recomendarnos la visión de al menos tres películas.
Mi preferida: El tercer hombre, jamás me cansa. Dos más, por salirme de lo habitual y confesar mi vicio por el espionaje: Operación Cicerón y El espía que surgió del frío.
14. ¿Qué poema interpreta sus sentimientos?
Ninguno completo, solo versos de aquí o allá. Quizá se acerque Tabaquería (de Fernando Pessoa, accesible para su lectura desde aquí), pero solo lo releo cuando me veo muy fuerte de salud.
15. ¿Cuáles son sus nombres favoritos?
Tengo una inexplicada fijación por los nombres de los pueblos. No descanso hasta conocer su etimología exacta.
16. ¿A qué lugar salido de la imaginación de un autor le gustaría trasladarse?
Ya lo he hecho: en la «Región» de Juan Benet tengo abierta casa fija.
17. Sus artistas más admirados son…
Turner; también Velázquez; también Chagall.
18. El último libro que ha comprado ha sido…
Sin duda, alguno de gramática o sobre el uso del idioma. Se me va mi fortuna en ellos.
19. ¿Puede el e-book reemplazar al formato clásico?
¿Por qué «reemplazar» si conviven divinamente? En mi casa nunca los he oído discutir ni quitarse el sitio.
20. ¿Podría decirnos cómo ordena su biblioteca personal?
La encargué en dos bloques a unos artesanos cubanos: el frontal para lo indispensable. El lateral para lo pasajero. Cada día crece más este último, por más que lo purgo.
21. ¿Dónde desearía vivir?
Exactamente en mi casa, que me costó un Perú encontrar. Veo la mar tumbado en la cama: perdonadme. Estoy por dejar crecer un bosque en el salón, pero entonces ya no pondría el pie en la calle.
22. ¿A qué persona viva admira?
A los currantes de a pie que me facilitan la vida: a la panadera, al quiosquero que me sube la prensa, al barrendero de mi calle… a los héroes de verdad, quiero decir.
23. A su juicio ¿cuál es la mejor obra literaria adaptada por el cine?
El Padrino, naturalmente.
24. ¿Qué está leyendo actualmente?
Siempre tengo empezada una docena de libros muy disímil, porque mudo mucho mi humor lector según la hora, según el día. Una mayoría de clásicos (anteriores al XX) y algunas novedades que me vengan muy recomendadas.
25. ¿Para qué sirve la lectura?
Para no estar solo jamás de los jamases.
La lengua y la vida
Francisco García Pérez
Laria
245 págs.
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El catedrático de Lengua y Literatura y colaborador de La Nueva España nos ofrece una selección de sus columnas en este diario publicadas entre 2005 y 2012, un centenar de textos breves sobre la lengua, su mal uso, su correcta enseñanza y los disparates, lapsus o gazapos que con ella se cometen por voluntario analfabetismo, broma o mala fe de quienes la tuercen para dominar confundiendo. También hallará en estas páginas reflexiones ligeras sobre ciertos modos y costumbres de la vida que nos toca en esta época: anécdotas del día a día en las aulas, el maltrato a los animales, el paro, las nuevas tecnologías, los mensajes “sms”, las webs y los blogs… Humor e ironía las más de las veces: sarcasmo o santa indignación algunas otras. Un libro que será celebrado por sus muchos seguidores.
El propio autor presentaba en su muro de facebook su nueva obra de esta original forma: “Acabo de sacar un libro: perdonadme. Recoge 100 artículos estupendos, emocionantes, conmovedores, risueños, indignados, bondadosos, apasionados, tiernos, escritos que es un primor… Ya tenéis solucionado el regalo de navidades o reyes por menos de lo que cuestan un par de pizzas, por lo mismo que valen dos entradas de cine. ¡Cuatro horas de diversión garantizada! ¡Para grandes y chicos! ¡El libro que estabas esperando! ¡Corre a comprarlo antes de que se agote! ¡A la venta en las mejores librerías! ¡Hacedme millonario, que me embolsaré un euro de derechos de autor por cada ejemplar vendido! ¡El libro que nunca leerán Díaz Ferrán, ni Urdangarín, ni Belén Esteban! Desde luego, no sabe uno ya como vender lectura, qué barbaridad… Gracias.”
(8 de enero de 2013)