Cincoxcinco= Pablo Rivero

Pablo Rivero (Gijón, 1972). Camarero, ayudante de albañil, descargador del astillero, reciclador de cartuchos de tinta, almacenista, docente, músico y letrista de algunos grupos underground: son algunas de las innumerables ocupaciones que ha desempeñado a lo largo del tiempo y que le han permitido conocer a un sinnúmero de personajes de muy variada índole, además de construir una visión muy particular de los márgenes sociales. A veces escribe libros, como La balada del pitbull (2002), convertido en obra de culto, Últimos ejemplares (2006), basados en historias de juventud y fracaso y Érase una vez el fin (2016).

1. Proponga un menú literario: entrada, plato principal y postre.

El Viejo y el mar, La Iliada y La comedia humana (de Saroyan).

2. ¿Cuál ha sido el último libro que ha sacado en préstamo de una biblioteca?

Ha sido uno relacionado con mis estudios de Pedagogía, en concreto El Diagnóstico en Educación, de Amparo Jiménez Vivas.

3. ¿Qué escena literaria le viene en este momento a la mente?

Si se refiere a un pasaje, cuando el Grupo Glanton, en Meridiano de Sangre, descubre que lo que decoran los árboles secos son cadáveres de bebés, si por escena se refiere a un grupo literario, la generación del 98. A ellos también los espoleó una crisis.

4. ¿Se ha enamorado de algún personaje literario?

Me han gustado muchos… pongo dos ejemplos que se me vienen rápido a la mente: Ignatius Reilly y Julián Sorel.

5. Sugiera una tríada de poetas.

Allen Ginsberg, Dylan Thomas y David González.

6. ¿Cuál ha sido la (o las) Biblioteca de su vida?

La que yo mismo he ido fabricando a lo largo del tiempo.

7. ¿Con qué libro despertaría el amor a la lectura en un adolescente?

El conde de Montecristo, El guardián entre el centeno, En la carretera, El graduado, Lolita, Corazón de perro, La semilla del diablo, La soledad del corredor de fondo… no sabría cuál elegir, además creo que cualquier libro podría ser susceptible de despertar esa pasión.

8. Cite tres novelistas a seguir por cualquier lector.

No puedo nombrar tres sin sentirme mal por no nombrar a los demás que tengo en mente. La próxima vez pregúnteme mejor, qué tres novelistas no debería seguir nadie.

9. Proponga una medida a favor de la difusión de la lectura.

Prohibir la televisión. Otra menos radical y más factible sería bajar el precio de la cultura, vivimos en el país donde más cara sale. Una vergüenza.

10. ¿Quiénes son sus compositores o músicos favoritos?

Puedo ir desde Mozart a Nick Cave pasando por Antonio Carlos Jobin, aunque en mi cabeza casi siempre suena algo de The Hollies.

11. ¿Alguna lectura ha marcado especialmente su vida?

No, mi vida solo está marcada por acontecimientos mucho más relevantes como una muerte o un nacimiento, si bien es verdad que hay libros de cuya lectura disfruté y aprendí mucho, uno de ellos fue Cien años de soledad. Nunca había leído algo parecido, me pareció una nueva forma de hacer literatura…

12. ¿A qué autor rescataría del olvido?

A Horacio Quiroga, si es que está olvidado. Salvo unos pocos genios, la mayoría de los escritores acabamos tarde o temprano engrosando ese saco.

13. Seguro que podría recomendarnos la visión de al menos tres películas.

A bote pronto: El Ángel exterminador, Apocalypto y El Pianista, no sé… se me ocurren muchísimas.

14. ¿Qué poema interpreta sus sentimientos?

Muchos, depende del día y de mi estado de ánimo… Pero últimamente tengo muy presente El Aullido.

15. ¿Cómo ve el panorama editorial asturiano?

Lo veo bien, hay editoriales estupendas, algunas con mucha solera y calidad y otras nuevas que se están abriendo camino. Lo que veo peor es la distribución en territorios más amplios que el de nuestra comunidad.

16. ¿A qué lugar salido de la imaginación de un autor le gustaría trasladarse?

A los campamentos de gitanos que describía Baudelaire.

17. Sus artistas más admirados son… (referido a pintores, escultores, fotógrafos, arquitectos… etc.)

En Asturias tenemos ejemplos maravillosos de artistas de todo tipo, Moré, Botas, Nicanor Piñole, Manuel del Busto,  José Ramón Lueje y sus maravillosas fotos de la montaña asturiana, Antonio Rodríguez García “Antón”, Julián Orbón…

18. El último libro que ha comprado ha sido…

El bar de las grandes esperanzas de J.R. Moehringer.

19. ¿Puede el e-book reemplazar al formato clásico?

Pues todo es posible en esta vida, lo que está claro es que conmigo no van a ganar un duro. Detesto esa forma de leer.

20. ¿Podría decirnos cómo ordena su biblioteca personal?

Al principio, por autor, hoy en día ya los apilo formando tabiques.

21. ¿Dónde desearía vivir?

Asturias es un lugar maravilloso para vivir.

22. ¿A qué persona viva admira?

A mi abuela, doña Isabel Roces González-Posada, que desde que nací, con su vida e historias, me puso en contacto con mis antepasados.

23. A su juicio ¿cuál es la mejor obra literaria adaptada por el cine?

Hay muchas adaptaciones geniales, Los santos inocentes, Matar a un ruiseñor, Las uvas de la ira, Muerte en Venecia…

24. ¿Qué está leyendo actualmente?

Los cuentos de Flannery O´Connor.

25. ¿Para qué sirve la lectura?

Siempre ha sido una de las mejores puertas al conocimiento.

Érase una vez el fin

Anagrama

134 págs.

Es la confesión de un condenado, no necesariamente por la ley –aunque se la salte cuando haga falta–, sino por un entorno degradado y carente de dignidad, donde la solidaridad entre desheredados se ha vuelto puñalada en la espalda o en toda la cara. El reverso de un anuncio reciente del Gordo. Un Gijón con ecos de Vian, Goodis y Welsh se prepara para recibir la Navidad. Un pianista de hotel alcoholizado que todavía vive en casa de los padres contrae una deuda de juego que no alcanza los mil euros. Acosado por sus perseguidores, emprende una delirante huida en espiral en la que, como si fuera un Scrooge contemporáneo, sobre todo se dará de bruces con los fantasmas de su pasado.

(22 de febrero 2016)