A David López (Langreo, 1978), biólogo por formación y escritor por devoción, su juventud no le ha impedido sumar una importante obra, reconocida ya con varios galardones. Otro afer de niños (Ediciones El Problema de Yorick) recibió el Valdemembra de Novela Corta, mientras que El crimen de los Monegros (Mondadori) mereció el Jaén de Novela. Además, ha sido finalista dos años consecutivos del Premio de Novela ‘Ángel Miguel Pozanco’ con Sarasola y Wyman en 2006 y Alubias y guisantes en 2007. Tras Todos los puntos de vista (Jirones de Azul), un diálogo múltiple sobre la infidelidad, acaba de llegar a las librerías su última novela, La travesía (Roca Editorial), sobre el viaje de Charles Darwin a bordo del ‘Beagle’.
1. Proponga un menú literario: entrada, plato principal y postre.
Vamos a ser generosos y a ofrecer alternativas a un módico precio: para la entrada, Los restos del día (Kazuo Ishiguro), Cien años de soledad (Gabriel García Márquez) o Lolita (Nabokov); para el plato principal Moby Dick (Melville), Mason y Dixon (Pynchon) o El Quijote (Cervantes); para el postre, La Iliada (Homero), El camino de Tokaido (Robson) o El loro de Flaubert (Barnes).
2. ¿Cuál ha sido el último libro que ha sacado en préstamo de una biblioteca?
No libros, sino saga: las obras completas de Patrick O’Brian. Cosas de la mar.
3. ¿Qué escena literaria le viene en este momento a la mente?
El comienzo de El arco iris de gravedad (Thomas Pynchon). Es sublime.
4. ¿Se ha enamorado de algún personaje literario?
De Kitty, en Ana Karenina. Fue la primera novela “seria” que leí, y será un personaje que recordaré siempre. En cambio, el personaje de la Karenina nunca me resultó del todo atractivo.
5. Sugiera una tríada de poetas.
Ángel González, Alberti y mi siempre adorado Quevedo.
6. ¿Cuál ha sido la (o las) Biblioteca de su vida?
Dos… la Biblioteca de La Felguera, pues en ella comencé a leer de la mano de mi padre, y la de Oviedo, en la que pasé muchísimas horas.
7. ¿Con qué libro despertaría el amor a la lectura en un adolescente?
Ahora existe una proliferación increíble de literatura juvenil, cosa que en aquellos mis años mozos no se daba, o no tanto. ¿Sería demasiado ingenuo soñar de nuevo con Julio Verne, con Salgari? Si eso no fuera posible, en fin, bienvenida sea la señora Rowling… ahora bien, lo de los vampiretes no lo paso. Si Stoker levantara la cabeza…
8. Cite tres novelistas a seguir por cualquier lector.
Thomas Pynchon, Ricardo Menéndez Salmón y Julian Barnes. Cada uno en su terreno.
9. Proponga una medida a favor de la difusión de la lectura.
Si a la hora de educar a los niños les enseñáramos qué es la lectura y qué es en realidad el lenguaje, en lugar de aplastarlos bajo el peso del análisis sintáctico, las cosas mejorarían. A ningún niño le entusiasman las aventuras del objeto directo.
10. ¿Quiénes son sus compositores o músicos favoritos?
Aaaah… reconozco que cuando quiero escuchar música, me paso a las filas del rock duro. AC-DC, Baron Rojo, Iron Maiden, Rosendo… tampoco le hago ascos a la buena música de los años 70 y 80.
11. ¿Alguna lectura ha marcado especialmente su vida?
Todas. Si acaso, el primer libro que mis padres me dejaron leer y comprender solo: una versión reducida de la historia del Vellocino de Oro. Todavía recuerdo a Medea mientras mata a sus hermanos.
12. ¿A qué autor rescataría del olvido?
Al capitán Alonso Contreras. Leedlo y sabréis el motivo.
13. Seguro que podría recomendarnos la visión de al menos tres películas.
Apocalypse Now, Blade Runner y, ya en plan de cachondeo, Los Cazafantasmas.
14. ¿Qué poema interpreta sus sentimientos?
Si dijera que aquél que reza: “miré los muros de la patria mía…” la gente se llevaría las manos a la cabeza. Así que me quedo, sin salir de Quevedo, con ese otro que asegura: “Madre, al oro yo me humillo…”
15. ¿Cuáles son sus nombres favoritos?
Rodrigo para un hombre. Nerea para una mujer.
16. ¿A qué lugar salido de la imaginación de un autor le gustaría trasladarse?
A Ítaca, para ver llegar a Odiseo. Un personaje, Odiseo. Menudo elemento.
17. Sus artistas más admirados son…
Frank Lloyd Wright y Rafael de Urbino.
18. El último libro que ha comprado ha sido…
Un ensayo de Jared Diamond, Armas, Gérmenes y Acero.
19. ¿Puede el e-book reemplazar al formato clásico?
¿Se puede secar una flor entre las páginas de un e-book? Hasta que la gente de Sony o de Apple no invente algo así, con su pan se los coman.
20. ¿Podría decirnos cómo ordena su biblioteca personal?
Ficción y No-Ficción. La Ficción, separada por géneros. Pero nada de orden alfabético. Manías, las justas.
21. ¿Dónde desearía vivir?
En todas partes. Pero por concretar, al lado del mar.
22. ¿A qué persona viva admira?
A mis padres. Han trabajado como esclavos para darme una educación y les he salido casi lo peor que un hijo puede ser: escritor. Al menos no soy diputado.
23. A su juicio ¿cuál es la mejor obra literaria adaptada por el cine?
Apocalypse Now. Quizá no se parezca formalmente a El Corazón de las Tinieblas, pero habla del mismo horror.
24. ¿Qué está leyendo actualmente?
Un ensayo sobre el fenómeno del corso en el Mediterráneo, allá por el siglo XVI.
25. ¿Para qué sirve la lectura?
La buena lectura, añado. Si no se leen buenos libros, un lector no tiene ventaja alguna sobre un analfabeto. La lectura es cultura, es conocimiento, es vida. Es todo, vamos, y por un precio de risa.
(Publicado en Biblioasturias18)