Dos mujeres

Dos mujeres

Eugenia Astur

Impronta

248 págs

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Dos mujeres, novela inédita de Eugenia Astur, escrita antes de la Guerra Civil, desarrolla en su trama la lucha interior de Javier Nadal, un hombre atrapado durante los años de la Segunda República entre el amor de dos mujeres con características muy distintas: inteligente, mundana y sumamente atractiva una, con la que vive en Madrid; virginal, inocente y pura la otra, que lo espera en Oviedo. Más allá del enredo sentimental, repleto de encanto, la potencia de esta novela se encuentra en la capacidad que demuestra la autora para insertar la intrahistoria de las peripecias sentimentales de sus personajes en el gran fresco de la Historia. Una Historia sobresaltada y convulsa que va desde la Dictadura de Miguel Primo de Rivera hasta la Revolución de Octubre de 1934 y que arropa con la excitación, la ilusión y la aspereza propias de aquellos momentos a personajes como Javier, Josefina o Edelmira. Dos mujeres es una novela que nos muestra mucho de aquella España, tan próxima todavía y tan alejada ya. En ella podemos apreciar las costumbres de la burguesía ovetense, con sus paseos por la calle Uría o su misa en San Juan, y también la agitación política y literaria en las tertulias madrileñas que protagonizan personajes como José Díaz Fernández, Álvaro de Albornoz, Gabriel Alomar y muchos otros.

Enriqueta García Infanzón (Tineo, Asturias, 1888-1947) fue una peculiar escritora del primer tercio del siglo XX. Procedente de una familia burguesa y criada en un entorno católico y conservador, educada para el matrimonio y la vida tranquila en una villa del occidente asturiano, la literatura se cruzó en su camino y la enfrentó a ese tipo de vida convencional. La desaprobación del entorno familiar de sus inclinaciones literarias la llevó a firmar sus obras con el seudónimo de Eugenia Astur, que se haría un hueco en la prensa regional (Región, de Oviedo, o La Prensa, de Gijón, acogerían sus colaboraciones), en las revistas de la emigración (Asturias, de La Habana) y, durante su época de mayor esplendor, que coincide con la Segunda República, también en la prensa nacional (El Sol, donde hizo crítica literaria, y La Voz). Escritora entre dos mundos, por una parte permanece unida al influjo ideológico y sociológico de su entorno familiar y pegada a Tineo en un momento en que los triunfos literarios se decidían en Madrid, y por otra, la facilidad que tenía como narradora y su gusto por la Historia la llevaron a publicar, cuando ya contaba mas de 30 años, algunas novelas breves, de tono entre costumbrista y galante (Memorias de una solterona y La mancha de la mora) y la obra Riego: estudio histórico-político de la revolución del año veinte, que sigue manteniendo su vigencia por la cantidad de fuentes primarias utilizadas. Mirando siempre el mundo desde su distanciada orilla, Enriqueta G. Infanzón no tuvo demasiado éxito en la promoción de su propia obra y la mayor parte de ella permanece inédita.