Félix Menéndez González, bibliotecario de Vegadeo

Nombre y apellidos: Félix Menéndez González

Nombre de la biblioteca: Biblioteca Pública Municipal “Emilio y Armando Cotarelo”

Localidad: Vegadeo

Número de habitantes de dicha localidad: 4.045

¿Cuántos años llevas trabajando como bibliotecario/a? ¿Y en esta biblioteca?

Veintisiete años como bibliotecario y veinticinco en esta biblioteca.

¿Y desde cuando está funcionando esta biblioteca?

Bueno, la actual biblioteca fue fundada el 24 de noviembre de 1954. Sin embargo, cuando se habla de esto, a mí me gusta citar a Ramón Rodríguez “las tres primeras bibliotecas concedidas por el Ministerio de Fomento a localidades asturianas fueron para Vega de Ribadeo, Ribadesella y San Tirso de Abres. Antes de finalizar el año 1869, el 22 de diciembre se aprueba el establecimiento de la primera biblioteca popular asturiana en la localidad de Vega de Ribadeo“. ¿Que no era una biblioteca tal cual la podemos entender hoy en día? Tal vez, pero seguro que era una iniciativa puntera para aquellos tiempos.

¿Qué te atraía de esta profesión?

Yo estudiaba para profesor de literatura. No pudo ser. Digamos que se va por la vida tomando postura hasta que en una de esas posturas te vas quedando. Yo me quedé en la de encargado de biblioteca y en ella estoy muy a gusto. De todos modos, he de decir que, cuando estudiaba, mientras preparaba exámenes en la antigua biblioteca de Porlier, miraba con una cierta envidia a las bibliotecarias que se movían al otro lado del cristal. Recuerdo muy bien haber visto a Carmen Prieto (puedo decirlo porque ya se lo dije a ella varias veces). Y, ya que sale Carmen, quiero decir que nunca se le mencionará bastante. Fue muy importante para los bibliotecarios de mi generación.

¿Qué particularidad destacarías de tu biblioteca?

Tengo que destacar el local, es precioso. Hasta el punto de que hubo una época en que me ofendía que la gente admirara más el sitio que el propio fondo. Respecto a este último, es destacable el que llamamos Fondo antiguo con libros que van desde 1704 hasta finales del siglo XIX.

¿Qué destacarías de la ubicación y del edificio de  la biblioteca?

Respecto al edificio, queda dicho en mi respuesta anterior. Sí me interesaría apuntar que, además de la biblioteca, alberga servicios de Casa de Cultura, si bien la biblioteca ejerce de núcleo que cohesiona a todos los servicios. Yo mismo participo de un doble perfil de encargado de la biblioteca y de la casa de cultura. En cuanto a la ubicación, es excelente: está en el mismo centro de la villa.

¿Qué perfiles de usuarios recibe (edades, demanda…)?

Sin entrar en muchos detalles, diría que es fiel reflejo de la gente que circula por el Acerón (así llamamos a la acera que pasa por delante de la casa). De tal manera que, siendo en su mayoría un público adulto, en verano y ocasiones concretas se rejuvenece bastante. Y demandan literatura, prensa y revistas y conexión a Internet, por el orden en que te los he citado.

Además de los servicios propios de la biblioteca (consulta, préstamo, información bibliográfica, etc.) ¿qué actividades suelen organizarse en la biblioteca?

Como ya te dije, tenemos un carácter mixto, tanto en la organización del trabajo como en el producto que sale de ese trabajo. De tal modo que la labor de la biblioteca queda inmersa en una vorágine, si se me permite el término, de actividades que van desde la magia hasta el baile de salón, por citar dos que pueden ser indicativas de lo que quiero decir.

¿Cuáles dirías que son las principales carencias?

Habrás oído decir alguna vez que los bibliotecarios somos un poco quejicas y que siempre andamos pidiendo. Yo haré honor a tal fama. En mi ámbito de trabajo, se necesitaría algo más de personal (no definiré de qué tipo, aunque podría). También echo de menos algo más de disponibilidad para la formación continuada. Y, aunque no digo que en este momento sea una carencia, ojalá que nunca nos falte el apoyo de los que tienen capacidad de decisión sobre nuestro entorno laboral.

¿Qué demandan principalmente los usuarios?

Aparte de las preferencias que ya cité, más novedades y más prontamente servidas.

¿Hasta qué punto la localidad en la que está ubicada, y la población que hace uso de ella, ha condicionado las actividades que se organizan? (En caso de querer destacar algo, estaría bien poner algún ejemplo)

Totalmente. Me explicaré: nuestra población manifiesta su estado de ánimo respecto a los servicios que les prestamos votando. Como ya vamos teniendo años, hemos pasado por varias votaciones y consecuentemente por varios mandatarios. Yo digo que contemplamos el paso de los concejales como los curas el paso de los papas. Si cada papa deja su impronta, los concejales, lo mismo. Para bien, pero también para mal… y hasta aquí llego.

¿Hay alguna actividad que te haya producido especial satisfacción por la acogida que tuvo?

Vuelvo a recordar mi carácter ambivalente porque la actividad que citaré se desarrolló en el teatro pero tenía muchísimo que ver con la biblioteca. Fue un recital de poesía de Ángel González, fumando sin parar, y sin dejar ni un momento de entusiasmar a un auditorio muy joven.

 A lo largo de tu trayectoria, ¿qué persona o personas (usuarios, visitantes ilustres, etc) te han llamado la atención?

El que acabo de citar y muchísimos más. Me gusta recordar que, en el segundo día de mi trabajo en el mostrador de la Biblioteca de Vegadeo, vi entrar a Pedro de Silva, presidente del Principado entonces. Me tendió la mano y dijo: “vi luz y entré”. Obviamente no era del todo así. Pero a mí me hizo mucha ilusión y me sigue gustando pensar que efectivamente lo era.Y algo que me encanta y que nunca agradeceré bastante es la visita de los que andan por el mundo, en sus cosas, y que siguen presumiendo de ser usuarios de esta biblioteca. Hay unos cuantos, pero quiero citar de manera muy especial a Luis Casteleiro Oliveros y a Miguel Ángel Presno Linera, a los que sé que conoces.

¿Hay algún proyecto que aún no hayas podido realizar y que tengas siempre en mente? ¿Cuál es y en qué consistiría?

Mi perfil laboral es más de ejecutar proyectos que de idearlos. De todos modos, yo, como creo que muchos de mis colegas, tengo cierta mentalidad de jugador de banquillo, creemos que somos capaces de mucho más. Bueno (y ahora pienso en mí), eso está por ver. Pero, si tuviera que hablar de una ilusión, te diría que me gustaría ver el fondo antiguo restaurado, y, a la vez, ver esta casa convertida en un centro documental  a tono con los tiempos.

¿Mantienes contacto habitual con tus compañeros de la Red de Bibliotecas? ¿Por qué canales?

No demasiado. Culpa mía y, si acaso, de mi falta de dedicación a ello. Cuando se produce, es, en la mayoría de ocasiones, por teléfono.

¿Sientes que tu trabajo es valorado?

Siento cada día la gran responsabilidad de desarrollarlo de modo correcto. Y sí, me siento querido

¿Como has ido viendo la evolución que ha ido sufriendo  la profesión en estos años?

Sólo conozco el ámbito regional y diré que veo grandes profesionales. Mediocres o malos yo no conozco. En cuanto a la profesión entendida como una opción más dentro del espectro laboral, siempre hemos ido a rastras.

¿Sigues manteniendo la ilusión y la vocación que te atrajo hasta la profesión de bibliotecario/a?

Como el día que empecé.

¿Ha habido algo que te resultase frustrante en estos años? En caso de ser así, explica por qué y qué soluciones podría tener.

Los bibliotecarios no fuimos capaces de mantenernos asociados. Creo que estamos muy aislados en nuestros trabajos y esa puede ser una causa, aunque tal vez no la única ni mucho menos la definitiva. Solución, a día de hoy, no la veo.

Personalmente, y con la experiencia adquirida en este tiempo, ¿qué cosas cambiarías en caso de poder?

Las mentalidades. Ya ves que la respuesta es inútil, por lo que dices de “en caso de poder”

¿Cómo afrontas los retos para el futuro de esta biblioteca? La llegada del libro electrónico, la falta de presupuestos, de personal,  etc.

Me preocupa bastante el presente. Por eso no me atrevo a hablar del futuro.

(27 de octubre de 2014)