Gonzalo Suárez: I Premio de las Letras de Asturias

Premio Nacional de Cinematografía, Medalla de Oro de Bellas Artes, Caballero de las Artes y las Letras (Francia), Medalla de Plata del Principado de Asturias, Hijo Adoptivo dela Ciudadde Llanes, Director honorario dela Escuelade Cine de Ponferrada (Universidad de León), suma a su excelso currículum el I Premio de las Letras Asturianas, concedido porla Asociaciónde Escritores de Asturias.

Gonzalo Suárez retoma la dirección con Oviedo Express, con la que ha regresado a Asturias después de su anterior película, El Portero, estrenada en el año 2000. Durante este tiempo ha publicado dos libros El hombre que soñaba demasiado y La suela de mis zapatos, dirigido la obra de teatro Arsénico por favor, dirigido y producido el mediometraje El Genio Tranquilo, incluido en Libro-DVD Dos pasos en el tiempo y ha escrito una ópera La noche y la palabra, estrenada en la 51º Bienal de Venecia (2005).

 

Acaba de recibir el I Premio de las Letras Asturianas, ¿que ha significado para usted?

Me ha hecho mucha ilusión pues es el primer premio que recibo por mi actividad literaria. El primero y único hastala fecha. Seve que esto de escribir y hacer cine en lugar de sumar más bien resta. Posiblemente a estas alturas se me considera más cineasta que escritor, cuando en realidad he sido escritor antes que cineasta y sigo siendo escritor incluso como cineasta, por cuanto escribo todas mis películas y sigo escribiendo libros. Pero bueno, es también un privilegio el estar así, descolocado o no controlado, dentro del panorama literario. Este premio al menos ha sido un recordatorio de mi existencia literaria, aunque creo que me lo dieron porque me vieron pasar por aquí… (bromea).

Este Premio puede servir para acercar su obra a los lectores asturianos que aun la desconozcan. ¿Podría realizar un itinerario de acercamiento a su literatura?

En cualquier caso, debería decir al posible lector que se arme de paciencia y que desarrolle una labor investigadora profunda pues no se encuentran fácilmente mis libros, -ocurre otro tanto con las películas-. Yo diría que podrían empezar por Trece veces trece, un libro de relatos que tiene amenidad y conserva frescura, es del año 64. También Gorila en Hollywood… Es muy difícil para mí hacer itinerarios, yo creo que mejor es que lean conforme vayan encontrando, pasa como en la vida con los amigos, lo mejor es que vayan conociendo los que encuentren en cada esquina.

Quizás el más fácil de encontrar sea el último. ¿Queda algo en la suela de sus zapatos de aquél periodista?

Sí. En realidad mi etapa en el periodismo fue el que me ayudó a encontrar el estilo, un estilo que, con la evolución posterior, conferiría a los libros eso que llaman sonoridad. Eso lo encontré y se lo debo a mi actividad en el periodismo, primero en el periodismo deportivo y después en entrevistas, sin duda el género que más me gustaba. En La suela de mis zapatos, mi último libro publicado, se hace un recuento de los trabajos como periodista en aquellos años ´60. Creo que son también piezas literarias, no conozco las fronteras entre el periodismo y la literatura, como tampoco las conozco entre la literatura y el cine. En realidad no conozco las fronteras ni siquiera geográficas.

Repasando sus títulos nos encontramos con obras como Ciudadano Sade o Yo, ellas y el otro que han alcanzado un importante éxito editorial…

Sí, han tenido un mayor éxito, pero quizás también porque han cambiado mucho los tiempos y ahora las ediciones son más amplias, aunque duran menos en los escaparates. Ciudadano Sade quizás sea el de mayor éxito, superando ampliamente los 100.000 ejemplares,. Antes habría que remitirse a Operación Doble Dos, del que se tiraron 30.000 ejemplares, y en la época resultó casi un best-séller. Nunca he hecho un best-séller, tiene un secreto al que no he accedido.

“no conozco las fronteras entre el periodismo y la literatura, como tampoco las conozco entre la literatura y el cine. En realidad no conozco las fronteras ni siquiera geográficas.”

Curiosamente Ciudadano Sade es una de sus obras que se ha quedado como proyecto para el cine…

Sí, es más, surgió primero como proyecto cinematográfico, después resultó inviable no sé por qué razones… Reuní una documentación exhaustiva, alguna muy privilegiada, tanto enla Bibliotecade París como en manuscritos fotocopiados, incluso me hice con libros del siglo XVIII, y eso me impulsó a escribir el libro. Estoy contento de haberlo hecho, pero realmente he de confesar que nunca habría escrito un libro sobre Sade si no hubiera partido de un encargo de un productor para hacer una película sobre este personaje.

Igual que el Marqués de Sade, en toda su obra aparecen grandes autores como Stevenson, Mary Shelley… y grandes personajes, como Jeckyll y Hyde, Don Juan, Frankenstein, como si con su obra quisiese darles una mayor trascendencia de la que ya tenían.

Son referentes que me ayudan a cobrar cierto sentido, incluso a propugnar cierta actitud en el paso porla vida. Yocreo en la persona, me gustaría recordar que todos ante todo somos personas. En esa medida prefiero plantear y retomar mitos o personas que han dejado huella, algunas para bien y otras para mal, en el teatro de la vida prefiero los grandes personajes que no los extras o los comparsas. Creo además que todos somos grandes personajes, el problema es descubrirlo y encontrar las circunstancias de su desarrollo. Es esa reivindicación de la persona la que me lleva a adscribirme a personajes históricos o mitológicos…, aunque otros como Rocabruno o Ditirambo son extraídos de la manga.

Cineasta, novelista, periodista, dramaturgo, quizás de la que menos ha hablado es de su faceta de lector, en qué punto la situaría…

La lectura fue la actividad primera de la mano de mi padre, o mejor como intruso en la biblioteca de mi padre. La actividad que desarrollé con más pasión sin duda fue la de lector, y enseguida, en cuanto pude, empecé a escribir. Como lector debo recordar a Maupaussant, sus cuentos fueron una de mis primeras lecturas. También Turgueniev. Curiosamente he leído más autores franceses, rusos e incluso anglosajones que españoles. La literatura española la he recuperado tardíamente y a duras penas pues me ha parecido siempre más retórica, curiosamente, por ejemplo que la anglosajona en sus traducciones. Traducciones en las que no me quedó más remedio que leer a Dostoievski, uno de los autores que más me han fascinado, especialmente El Idiota y su príncipe Mihskin, con el que me identifiqué enseguida, y sigo identificándome.. Pero he leído más literatura llamada extranjera que nacional, y digo llamada extranjera pues para mí la literatura, como decíamos antes, no tiene ninguna frontera.

“Creo en la persona… todos somos grandes personajes, el problema es descubrirlo y encontrar las circunstancias de su desarrollo”

Comenta la influencia de la literatura extranjera… ¿cuál es su contacto con la actual literatura española?

Limitado. En mis últimas lecturas puedo destacar La muerte blanca, de Eugenia Rico, y las últimas novelas de Juan José Millás y de Marías. Pero leo más libros de ensayo, sinceramente, me aburre un poco la novela actual. Me pasa también que cuando empiezo a leer una novela se me dispara la imaginación y empiezo a galopar fuera de las páginas, tengo que retrotraerme a reiniciarla y me resulta fatigosa. El último libro que leí de modo apasionado ha sido un relato corto de Mark Twain: El forastero misterioso. He recuperado y releído ensayos de Stevenson, uno de mis escritores preferidos. También me ha encantado la biografía de Philip K. Dick, escritor de ciencia ficción, aunque no soy amante del género, excluyendo la obra de Stanislav Lem, a quién intenté entrevistar en Cracovia y no lo conseguí, …no me concedió la entrevista.

Antes mencionó la biblioteca de su padre. ¿Hay alguna biblioteca que haya trascendido en su vida?

Tengo una imagen entrañable de las bibliotecas públicas, me producen más sensación mística que las iglesias. Toda mi formación ha sido en Madrid, el final de la guerra me pilló allí y allí realicé mis estudios, de ahí que estén presentesla Bibliotecade Madrid yla Biblioteca Nacionalpero ya como investigador. También guardo un buen recuerdo de mi búsqueda de documentación en la Biblioteca de París. Pero tampoco puedo decir que haya asistido regularmente para leer a una biblioteca, he preferido leer en casa, he buscado y capturado libros, algunos de forma espontánea, otros los he secuestrado. A veces siento también el agobio de los libros, te van invadiendo y uno de los problemas actuales es que te los envían sin darte tiempo a buscarlos, que es un poco lo que pasa ahora en general con la cultura, que ahora ya no es algo en lo que tú tomes la iniciativa de ir a buscar sino que te llega o suele llegarte de forma abrumadora.

En su obra Yo ellas y el otro, uno de los personajes hace una reflexión en torno al “consumidor consumido”, que también puede relacionarse con el mundo cultural.

Pues en cierta manera uno siente por momentos este tipo de agobios, yo no sé si tiene que ver con el famoso “malestar de la cultura” de Freud, pero ahora no puedes atender a todas las incitaciones, cada mes sale el mejor libro de los 10 últimos años y tendrías que estar leyendo todo. Por otro lado cuando estoy escribiendo a mí me estorba leer, me dispersa, y como siempre estoy escribiendo, sea guión, sea libro, debo recurrir a algo que no tenga nada que ver. Por ejemplo, mientras escribía el guión de Oviedo Express devoré con interés El hombre y el tiempo, de J. B. Priestley, y claro, acabó colándose una cita de este ensayo en el guión. Cada libro me traslada a un mundo y a veces se mezclan en la imaginación.

Carmelo Gómez, entrevistado en el anterior número de esta revista, nos ha dejado una pregunta para usted: ¿qué es el tiempo en el cine?

El cine es una manipulación del tiempo. Es la primera vez que el hombre tiene algo parecido a la posibilidad de captar imágenes en movimiento, digo algo parecido por cuanto en realidad es engañoso, las imágenes del cine no están en movimiento, son 24 fotografías por segundo que nos dan la sensación de movimiento. Nuestro concepto del tiempo está tan vinculado al movimiento que en el cine tenemos esa impresión de poderlo manipular si lo detenemos, que es la gran aspiración fáustica de Goethe. Pero por lo menos en el cine si es verdad que al captar plano a plano y conformar secuencias te da la impresión de poder atrapar instantes. Ese es uno de los aspectos que más me interesan de la cinematografía.

Gonzalo Suárez, en el interior del Teatro Campoamor de Oviedo.

El tiempo es algo que siempre está presente en su obra, llegando a afirmar que no siente una percepción cronológica del tiempo…

No la tengo, y cada vez menos. No hay un orden ficticio, el orden narrativo de las novelas es absolutamente falso, el orden secuencial de las películas también pues no se tiene un recuerdo cronológico de la vida, los recuerdos son como flashes, momentos o instantes que sobrevienen de forma muy gratuita. Se parecen mucho más a la ordenación de los sueños. Es algo bastante gratuito, lo de menos es esta obsesión que tenemos por recordar la fecha en concreto, normalmente los instantes sobrevienen, a veces por un olor, un estado anímico y no tienen nada que ver con esa ordenación temporal.

¿Aboga por la necesidad de la reflexión previa, del ejercicio de un pensamiento que anteceda a la palabra?

Muchas veces la palabra precede al pensamiento, o lo suscita, te abre las compuertas, es como una llave. Pero no sabría dilucidarlo, para mí todo es un acontecer, son cosas que suceden, que ocurren por que se te ocurren. Nunca he sido consciente de esa génesis de las ideas por la que generalmente preguntan, ese ¿cómo se te ha ocurrido?, a posteriori puedes reconstruir, atisbar si ha habido alguna sugerencia o antecedente pero las ideas sobrevienen de golpe y porrazo, no sabes si son las palabras las que vienen antes cuando se trata de formularla idea. Yla idea sin palabras sería inasible, estamos atrapados en el lenguaje. No hay que olvidar que el cine sigue siendo un arte de la palabra, por mucho que quieran contarnos que es imagen. La imagen si no está acotada por la narración literaria no tiene lectura, nos remitiría al instante, al presente, y en cuanto lo contamos ya es pasado. No conozco ninguna película que se haya emancipado de su nexo literario, ni siquiera los documentales. Esa sucesión de imágenes conlleva, aunque no haya palabras, a una lectura narrativa que nos remite a la novela, al teatro.

Esa lectura demanda un papel activo al espectador, casi como el de un lector ¿cree que se observa un descenso en el nivel intelectual del público, o al menos, en su nivel de exigencia?

No lo creo. Para empezar no conozco al público, no sé quién es. Yo me dirijo siempre a las personas, a las que doy por supuesto que sí tienen la misma capacidad que pueda tener yo, les trato en ese sentido persona a persona, no con el concepto que me parece muy reductor de público. No sé quién es el público, para mí sería una suma de personas y no como se pretende y se intenta hacer con las manipulaciones propagandísticas que te tratan como masa o como bruto. Me gustaría poder mantener una actitud de dirigirme a una persona, si luego son muchas pues mejor. Por tanto no me gusta hablar de público. El nivel intelectual del cine depende de las películas, de a quién van dirigidas, ahora ya con la televisión es un medio más masificado. Semejante sucede con la literatura: el libro por sí mismo no implica que vaya dirigido a personas más inteligentes, dependerá del libro y del lector, y de su relación en un momento determinado. Genéricamente, hay muchos libros que son absoluta basura, no tienen ningún interés. Sigo insistiendo que se puede encontrar una relación personal inteligente en una película, en un libro, en un cuadro… la pintura no es un arte por ser pintura, ni nada en sí mismo lleva como género implícitas cualidades o calidades determinadas. Es un problema de encuentros, a veces uno encuentra una película, un libro, un cuadro, una sinfonía, que te abre compuertas de la realidad.

“a veces uno encuentra una película, un libro, un cuadro, una sinfonía, que te abre compuertas de la realidad”

¿Cómo ve usted el futuro del libro?

Pretenden meternos a todos por un tubo, pero yo no renunciaría jamás a tener un libro, encuadernado, en mis manos, y si es preciso, que vaya acompañado de un dvd.

Internet, el acontecimiento de nuestro tiempo que unos ensalzan y otros denigran, pero que es una realidad, hace que encuentres todo, pero muchas veces las garantías de lo que encuentras son mínimas. El libro se mantendrá igual que se ha mantenido la ópera o el teatro contra los envites de las tecnologías nuevas. Ahora bien, será minoritario pues la gente cada vez escribe peor, ya no se escriben cartas… en fin, será otro mundo aunque no tendré acceso a comprobarlo.

Ha mencionado la combinación libro + dvd, un formato que se ajusta a su dualidad cine-literatura.

Sí, a mi me parece que el dvd representa una posibilidad de lectura, de dirigirse a la persona, la puedes ver en casa como lees los libros, puedes doblar la página, reanudar, volver atrás, adelante… Para un determinado tipo de cine, como es el que yo pretendo hacer, me parece ideal. Mucho mejor que esas salas en las que incluso suenan los móviles y se ponen a hablar, o se pasan la proyección comiendo palomitas. El cine de sala yo creo que en realidad empieza a ser un negocio claramente colateral, la gente se va de compras y luego de paso se mete en el cine… quizás una solución para las bibliotecas es que vendierais palomitas.

Ha anunciado que dejaba el cine con Oviedo Express

Es difícil pensar en otra película cuando aun estoy trabajando en ésta. Sí que es cierto que lo dijese, pero sólo si no encuentro un proyecto que pueda superar éste, no voy a hacer cine por hacer cine, yo no soy un profesional del cine ni dela literatura. Sime pongo a escribir algo o hacer una película no es por un ejercicio profesional sino por algo que me impulsa y que surge espontáneamente, que me lleva de forma irremediable. Pero claro te preguntan… Buñuel siempre contestaba que aquélla era su última película, es una forma de liberarte, sino dices que es la última te preguntarán por la próxima…

 

(publicado en Biblioasturias04)

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