Historia de Mix, de Max y de Mex
Luis Sepúlveda
Espasa
72 págs.
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Luis Sepúlveda tiene el maravilloso don de poder contar con palabras aparentemente sencillas historias y sentimientos extraordinariamente complejos. Es una característica general de toda su obra, pero cobra un especial sentido en sus libros clasificados como literatura infantil, como su Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar, en la que ya aparecía también un gato como protagonista. Tanto aquella como esta “historia” aparecen bajo esa catalogación de literatura infantil, pero quienes conocen la obra del escritor chileno saben que van a encontrarse con una narración no sólo para ese público, sino que ante el público adulto se verá enriquecida por los distintos resortes que puede activar su lectura.
Sepúlveda crea en esta pequeña novela una mágica atmósfera para ofrecernos un canto a la amistad y a los valores que tan bella palabra encierra, como la lealtad y el respeto al que es diferente. Asistiremos en ella a la relación entre unos curiosos personajes que sin duda permanecerán en el lector, un gato de perfil griego, un ratón y el chico que vive con ellos. A modo de fábula, los animales toman la palabra y permiten al autor mirar desde sus ojos a los seres humanos; el chico está inspirado en uno de los hijos del escritor, que tenía una especial relación con su gato, una relación que parece haber heredado de su padre, que comenta en el prólogo: “Siempre me han gustado los gatos. Me gustan todos los animales, pero con los gatos tengo una relación especial. Hace muchos años conocí a un astrólogo chino. Luego de preguntarme dónde había nacido, cuándo, y a qué hora, trazó un extraño mapa lleno de símbolos y cálculos misteriosos, meditó un largo rato y finalmente dijo: «Alguna vez, en una vida pasada, fuiste un gato muy feliz, porque eras el gato favorito de un mandarín».”
Historia de Mix, de Max y de Mex está preciosamente editada por Espasa, con unas bellas ilustraciones de Noemí Villamuza que combinan las tintas negras y rojas y que son el mejor marco para esta fábula sobre la amistad, que a modo de decálogo -”decálogo de la amistad + dos de regalo”, diría su autor-, incluye afirmaciones como “Los amigos se apoyan, se enseñan el uno al otro, comparten los aciertos y los errores”, ”Los amigos de verdad siempre cuidan del otro”, “A los amigos nunca, jamás, se les engaña” o “Los amigos cuando están unidos no pueden ser vencidos”. Sin duda una más que recomendable lectura para jóvenes que sorprenderá a los adultos.