“La prosa de John Banville se abre a deslumbrantes espacios líricos a través de referencias culturales donde se revitalizan los mitos clásicos y la belleza va de la mano de la ironía. Al mismo tiempo, muestra un análisis intenso de complejos seres humanos que nos atrapan en su descenso a la oscuridad de la vileza o en su fraternidad existencial. Cada creación suya atrae y deleita por la maestría en el desarrollo de la trama y en el dominio de los registros y matices expresivos, y por su reflexión sobre los secretos del corazón humano”.
Con estas palabras, el Jurado del Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2014 argumentaba la concesión de este galardón al novelista irlandés John Banville “por su inteligente, honda y original creación novelesca, y a su otro yo, Benjamin Black, autor de turbadoras y críticas novelas policiacas”. Una candidatura que fue propuesta por José Antonio Pascual Rodríguez, vicedirector de la Real Academia Española –Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2000–, y Javier Garrigues, embajador de España en Irlanda. Y elegida entre las 24 candidaturas que concurrían en esta edición desde diferentes países por un Jurado que estuvo presidido por José Manuel Blecua Perdices e integrado por Xuan Bello Fernández, Amelia Castilla Alcolado, Juan Cruz Ruiz, Luis Alberto de Cuenca y Prado, José Luis García Martín, Álex Grijelmo García, Manuel Llorente Manchado, Rosa Navarro Durán, Carme Riera i Guilera, Fernando Rodríguez Lafuente, Fernando Sánchez Dragó, Ana Santos Aramburo, Diana Sorensen, Sergio Vila-Sanjuán Robert y José Luis García Delgado, que actuó como secretario. Así, Banville será quien este otoño reciba este galardón en Oviedo, dotado con una escultura de Joan Miró, la cantidad en metálico de 50.000 euros, un diploma y una insignia.
¿Quién es John Banville?
Nacido en Wexford (Irlanda) en 1945, comenzó su vida laboral nada más acabar su formación escolar, trabajando en la compañía aérea Aer Lingus. Entre 1968 y 1969 vivió en los Estados Unidos y a su regreso a Irlanda trabajó en el diario Irish Press, hasta su desaparición en 1995. Fue entonces nombrado subdirector del Irish Times, donde desempeñó también el cargo de editor literario hasta 1999. Desde 1990 colabora asiduamente con The New York Times Review of Books.
Como escritor, ha recibido numerosos elogios a lo largo de su carrera. George Steiner, por ejemplo, Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2001, lo ha calificado como “el escritor de lengua inglesa más inteligente”. Su primer libro, Long Lankin, una recopilación de relatos cortos, apareció en 1970, seguido por Nightspawn (1971) y Birchwood (1973), sus primeras novelas. Considerado por algunos críticos como el “heredero natural” de Nabokov, su estilo es reconocido por su prosa precisa y el uso del humor negro en boca de la persona del narrador.
Con Dr. Copernicus (1976), una biografía novelada del astrónomo polaco, recibió el James Tait Black Memorial Prize de ficción de la Universidad de Edimburgo, e inició una serie de libros sobre la vida de eminentes científicos y sus ideas. Por su parte, Kepler (1981), sobre el astrónomo alemán, obtuvo el The Guardian Fiction Prize. Y completó la serie con The Newton Letter: An Interlude (1982), que relata la historia de un académico que escribe un libro sobre Isaac Newton, y Mefisto (1986), libro en que explora el mundo de los números en una revisión de Dr. Faustus.
En 1989 publicó El libro de las pruebas , con el que ganó el Guinness Peat Aviation Book Award, e inició una trilogía que continuó con Ghosts (1993) y Athena (1995), en la que el narrador de las historias es un asesino convicto. El intocable (1997), Eclipse (2000), Imposturas (2002), Prague Pictures: Portrait of a City (2003), El mar (2005), Los infinitos (2009) y Antigua luz (2012) son sus últimas obras.
Por otra parte, con el pseudónimo de Benjamin Black inició en 2006 con Christine Falls una serie de thrillers protagonizados por el patólogo forense Quirke, al que han seguido The Silver Swan (El otro nombre de Laura) en 2007, The Lemur (2008), Elegy for April (En busca de April, 2011), Muerte en verano (2012), Venganza (2013) y Holy Orders (2013). Recientemente, Benjamin Black ha publicado también La rubia de ojos negros (2014), en la que resucita al detective Philip Marlowe de Raymond Chandler.
Entre los múltiples premios que ha recibido John Banville a lo largo de su carrera destaca, además de este Premio Príncipe de Asturias de las Letras, el Man Booker Prize 2005, el galardón literario más codiciado de los que se conceden en el Reino Unido, por El mar. Además, ha obtenido el Allied Irish Banks’ Prize (1973), el Arts Council Macaulay Fellowship (Irlanda, 1973) y el Lannan Literary Award (EE.UU., 1997).
Algunas de sus obras
Dentro de la amplia bibliografía de John Banville, destacamos aquí algunas de sus novelas más recientes, publicadas todas ellas por la editorial Anagrama:
Ante El secreto de Christine, el reputado escritor Martin Amis afirmó: “John Banville/ Benjamin Black es un maestro y su prosa es un deleite incesante”. Se trata esta de la primera entrega de la serie de novelas negras protagonizadas por Quirke. Ambientada en el Dublín de los años cincuenta, la historia parte del hallazgo de un cuerpo en un depósito de cadáveres que desvela una trama de secretos familiares y organizaciones clandestinas; una conspiración que abarca a ambos lados del Altántico y que termina por envolver la vida de todos los protagonistas.
Encuadrada en el género policiaco, El lémur está considerada todo un clásico. Protagonizada por John Glass, cuenta la historia de este periodista que abandona su carrera para escribir una biografía autorizada de su suegro, el magnate de la comunicación y antiguo agente de la CIA, Gran Bill Mulholland. Y, para ello, decide contratar los servicios de un joven investigador, de asombroso parecido con un lémur, que aparece asesinado dejando así a un Glass derrumbado que ha de investigar el por qué de su muerte, qué era lo que sabía y qué peligros le acechan.
“Billy Gray era mi mejor amigo y me enamoré de su madre. Puede que amor sea una palabra demasiado fuerte, pero no conozco ninguna más suave que pueda aplicarse”. Este fragmento pertenece a la obra Antigua luz, protagonizada por Alexander Clave, un viejo actor que recuerda su fugaz e intenso primer amor. Ante la salida de esta obra, el Financial Times, haciéndose eco del continuo rumor que apuntaba al escritor irlandés como ganador del Premio Nobel, publicó: “El jurado de Estocolmo debería descolgar el teléfono ya mismo”.
Publicada en este 2014, La rubia de ojos negros está enmarcada también en la década de los cincuenta y resucita al legendario detective privado Philip Marlowe de Raymond Chandler por encargo de sus herederos. El mismísimo Stephen King ha dicho sobre ella: “«Allá donde se encuentre, Raymond Chandler sonríe ante la impecable factura de esta novela negra en la que resuenan perfectamente afinados los ecos de la melancolía del propio Chandler. La historia es fantástica, pero lo que me ha dejado boquiabierto es cómo John Banville ha captado el efecto acumulativo que la prosa de Chandler tenía sobre el lector… Me ha encantado esta obra. Ha sido como si entrase en la habitación un viejo amigo, uno que ya tenías asumido que había muerto”.
(5 de junio de 2014)