Cincoxcinco= Jorge Ordaz

Jorge Ordaz (Barcelona, 1946). Residente en Asturias desde hace muchos años, es profesor del Dpto. de Geología de la Universidad de Oviedo e investigador del Instituto Univ. Feijoo del Siglo XVIII. Ha publicado los libros de relatos Celebración de la impostura (1980) y Gabinete de ciencias asturales (1981), este último en colaboración con Juan Luis Martínez Álvarez; las novelas Prima donna (finalista del premio Herralde, 1986), Las confesiones de un bibliófago (1989), La Perla del Oriente (finalista del premio Nadal, 1993); Perdido edén (1998) y El cazador de dinosaurios (2005). Dentro del apartado de no-ficción ha escrito Obiter dicta (2002), Cuaderno de Manila (2004), Melitensia (2006) y Conradiana (2008). En 1992 preparó, para Ediciones de Cultura Hispánica, la edición de la novela Noli me tangere del filipino José Rizal. Ha publicado traducciones de poetas ingleses y norteamericanos y ha colaborado en diversos libros colectivos, periódicos y revistas culturales. Mantiene el interesante blog literario Obiter dicta.

1.     Proponga un menú literario: entrada, plato principal y postre.

Para empezar un surtido de haikús; luego David Copperfield (plato fuerte de temporada); y para terminar algo desengrasante, por ejemplo un relato de Hemingway.

2.    ¿Cuál ha sido el último libro que ha sacado en préstamo de una biblioteca?

No suelo sacar libros de bibliotecas públicas. Creo que el último, hace tiempo, fue un libro de ensayos de Pérez de Ayala.

3.    ¿Qué escena literaria le viene en este momento a la mente?

Aquella recurrente de Bartleby, el escribiente, de Herman Melville: “Preferiría no hacerlo”.

4.    ¿Se ha enamorado de algún personaje literario?

Enamorado, no. En ocasiones me he dejado seducir.

5.    Sugiera una tríada de poetas.

Kenneth Fearing, Charles Reznikoff, Gabriel Ferrater.

6.    ¿Cuál ha sido la Biblioteca de su vida?

La del Instituto Feijoo de Estudios del Siglo XVIII.

7.    ¿Con qué libro despertaría el amor a la lectura en un adolescente?

La isla del tesoro, de Robert L. Stevenson

8.    Cite tres novelistas a seguir por cualquier lector.

De los vivos: Cormac McCarthy,  Patrick Modiano, Enrique Vila-Matas.

9.    Proponga una medida a favor de la difusión de la lectura.

Ya están todas inventadas y los resultados suelen ser escasos. Al final, quien quiere leer, lee; y el que no, no lee.

10.   ¿Quiénes son sus compositores o músicos favoritos?

Verdi, Shostakovich, los Beatles…

11.   ¿Alguna lectura ha marcado especialmente su vida?

Seguramente la de Jorge Luis Borges.

12.   ¿A qué autor rescataría del olvido?

A muchos. Por ejemplo: Maurice Baring.

13.   Seguro que podría recomendarnos la visión de al menos tres películas.

Vértigo, de Alfred Hitchcok; Centauros del desierto, de John Ford; El tercer hombre, de Carol Reed.

14.  ¿Qué poema interpreta sus sentimientos?

Ninguno en particular.

15.  ¿Cuáles son sus nombres favoritos?

No tengo nombres favoritos. Tal vez, los clásicos “de toda la vida”.

16.  ¿A qué lugar salido de la imaginación de un autor le gustaría trasladarse?

Al “mundo perdido” de Arthur Conan Doyle; más que nada por ver a los dinosaurios en vivo.

17.  Sus artistas más admirados son…

Vermeer, Edward Hopper, Gaudí…

18.   El último libro que ha comprado ha sido…

La librería ambulante, de Christopher Morley.

19.  ¿Puede el e-book reemplazar al formato clásico?

Deberían coexistir los dos formatos.

20.  ¿Podría decirnos cómo ordena su biblioteca personal?

Como buenamente puedo.

21.  ¿Dónde desearía vivir?

En un lugar tranquilo y soleado, cerca del mar. De momento me conformo con Oviedo.

22.  ¿A qué persona viva admira?

A muchas en general y a ninguna en particular.

23.   A su juicio ¿cuál es la mejor obra literaria adaptada por el cine?

Los contrabandistas de Moonfleet, adaptación de Fritz Lang de la novela de J. Meade Falkner.

24.  ¿Qué está leyendo actualmente?

Tierra trágica, de Erskine Caldwell, en la traducción de José Luis Piquero.

25.  ¿Para qué sirve la lectura?

Básicamente, para pasar el rato.

El fuego y las cenizas

Jorge Ordaz

Pez de Plata

222 pág.

///

1941. Tras el bombardeo de Pearl Harbor, las tropas japonesas desembarcan en Filipinas ocupando la ciudad de Manila. Durante la Segunda Guerra Mundial la capital se convertirá en el campo de batalla que enfrentará a los americanos con el imperio nipón y que culminará, en 1945, con el fin de la ocupación japonesa. Pero no a cualquier precio. Miles de muertos de ambos bandos, una ciudad devastada por el fuego de los bombardeos y la sangrienta masacre civil dan testimonio de la implacable brutalidad de la guerra.
Con este trasfondo histórico Jorge Ordaz nos presenta una intriga, a modo de thriller de espionaje internacional, en la que la realidad y la ficción conviven en feroz disputa. Intrigas y luchas de poder, dobles espías, asesinos a sueldo y empresarios sin escrúpulos participan en un juego de máscaras e identidades en el que nadie puede fiarse de nadie. Una trama que marcará a fuego la existencia de unos personajes dominados por la violencia y el afán de supervivencia. José Alfonso Ximénez de Gardoqui, Rummy Cumplido, Kate Ferguson o Gloria Calisig son, entre otros, parte fundamental de una historia despiadada y sincera, relatada con la mayor crudeza. Una historia de cuyo desenlace dependerán sus vidas.

Pueden leer sus primeras páginas desde aquí.

(10 de marzo de 2012)