La Biblioteca de Asturias acoge la exposición ‘Victor Botas veinte años después’

La sala de exposiciones de la Biblioteca de Asturias “Ramón Pérez de Ayala” (Oviedo) acoge, desde el 27 de octubre al 16 de noviembre, la muestra “Víctor Botas veinte años después”, una exposición que quiere rendir homenaje al poeta con motivo del 20º aniversario de su fallecimiento.

Víctor Botas (Oviedo, 1945-1994) cursó estudios de Derecho en la Universidad de Oviedo. Entre 1969 y 1979 ejerció la abogacía, trabajó en los servicios financieros de un banco y colaboró como docente en la cátedra de Derecho Romano de la Universidad de su ciudad.  Su primer libro de poemas, Las cosas que me acechan (1979), influido por la lectura de Borges, para él un deslumbramiento, muestra ya un inventario temático  que desarrollará en su producción posterior. Aquí y allí asoma el poeta genuino, todavía sin la categoría excepcional que luego alcanzaría al abrazar en sus versos el humor irónico, el coloquialismo, el mundo clásico, la sátira, la autoparodia como personaje. Pero su voz se aparecía ya densa y personal dentro de un panorama presidido por las reverberaciones y la reiteración. Su siguiente libro, Prosopon (1980), menos ingenuo, continuación orgánica del anterior —no sólo en su teoría amorosa, sino también en la ausencia de esteticismo—, incorpora el cuaderno Homenaje (1980), editado de forma exenta unos meses antes, y enriquece la impronta borgiana con los ecos de un lirismo que oscila entre la cadencia elegíaca y la serenidad elocutiva.

Tras la publicación de estos libros iniciales se abre una etapa lúdica centrada en la búsqueda de una voz personal. Segunda mano (1982) se compone de un conjunto de versiones poéticas (en ocasiones apócrifas) donde Botas se apropia de los textos que le sirven de modelo mediante la actualización de sus claves retóricas y la parodia de sus fuentes literarias. Tales recreaciones son parte fundamental de su obra, no menos personales que sus versos propios. La redacción de este libro discurre paralelamente a la de Versiones libertinas, unas traducciones libres del epigramista Marcial que sólo verían la luz varios años después, como apéndice del volumen crítico La obra poética de Víctor Botas (1995), coordinado por José Luna Borge. La faceta humorística de Botas se completa con el cuadernillo Aguas mayores y menores (1985), que prolonga la vocación festiva y desmitificadora que caracterizaba a los ejercicios literarios de la tertulia del café Oliver, entre cuyos miembros se encontraban José Luis García Martín y el propio Botas.

La obra de madurez de Víctor Botas se inaugura con Historia antigua (1987), finalista del Premio de la Crítica, posiblemente su mejor colección al lado de Retórica (1992). En este libro, Historia antigua, del que el autor ya había dado un adelanto en Arcana Imperii (1984), cristalizan sus obsesiones recurrentes: una tenue pátina culturalista, un confesionalismo apenas tamizado y un diálogo continuo con los poetas de ascendencia grecolatina. Por este camino transitan también Retórica (1992), que da una nueva vuelta de tuerca a los tópicos instituidos por la tradición literaria, y Las rosas de Babilonia (1994), un conjunto de poemas irónicos y sentenciosos que fue editado póstumamente bajo la supervisión de José Luis García Martín. La producción lírica de Botas se ha reunido en Poesía (1979-1992) (1994), Poesía completa (1999), Historias con Historia (Antología poética 1979-1994) (2009), selección temática al cuidado de Luis Bagué Quílez, y la nueva edición revisada de su Poesía completa (2012) a cargo de J. L. García Martín.

Aunque su repercusión ha sido menor que la de su obra poética, Botas desarrolló una relevante labor narrativa, a la que se desplazan las obsesiones fundamentales de su poesía. El autor publicó tres novelas: Mis turbaciones (1983), un texto donde se confunden apuntes biográficos, eróticos y metaficcionales; Rosa rosæ (1992), recreación picaresca de la Roma clásica que incide en las similitudes entre la historia romana y la historia actual, en absoluto desmerecedora del valor de sus mayores logros poemáticos; y Yanira (1996), narración breve de género detectivesco ambientada de nuevo en el mundo latino. En este contexto habría que anotar además la colección de relatos El humo del Vesubio (1997), una galería miscelánea donde se dan cita desde el homenaje a los cuentos de fantasmas de Henry James hasta la relectura desmitificadora de La muerte en Venecia, de Thomas Mann. Reaparece aquí la aleación entre historia, ironía y experiencia que define el universo estético de Víctor Botas. Sólo parcialmente publicados están por ahora su Diario, con entradas que van del 11 de septiembre de 1985 al 7 de marzo de 1987, y Con el lenguaje de la melancolía, libro de memorias cuya redacción primera data de 1990.

La muestra, comisariada por José Havel, podrá visitarse en horario de lunes a viernes, de 8:50 a 20:50 horas;  sábados de 10 a 13:50 y de 16 a 20:50 horas; y domingos y festivos de 10 a 13:50 horas. Ofrece un recorrido a través de los manuscritos, libros, publicaciones seriadas, fotografías y objetos personales de Víctor Botas, que nos llevarán por su obra desde las primeras publicaciones hasta la última recopilación de poesía aparecida en 2012.

Para esta exposición se ha contado con la  colección de la Biblioteca de Asturias “Ramón Pérez de Ayala”, con los materiales pertenecientes al archivo personal del poeta y con documentos del archivo de José Luís García Martín.