Las arenas cantarinas
Josephine Tey
Hoja de Lata
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De baja por fatiga mental, nuestro elegante inspector Alan Grant, de Scotland Yard, viaja rumbo a Escocia para disfrutar de unas fugaces vacaciones en la granja de su prima Laura. Sus planes no van más allá de pescar en compañía de su primo pequeño Pat, experto en cebos monstruosos, tomarse la obligada «copita de antes de cenar» con Laura y su marido Tommy o esquivar con disimulo a las variopintas candidatas solteras que su prima acostumbra a hacer desfilar ante él. Sin embargo, en el tren nocturno que lo conduce a su retiro, un hombre aparece muerto en un vagón. Tentado por las enigmáticas líneas de un poema garabateadas por el difunto en un periódico, Grant no duda en zambullirse en este inesperado caso, cuyo rastro lo conducirá hasta las remotas Hébridas Exteriores y más allá de los confines de la gris Britania. No hay médico ni nervios que puedan frenar el instinto policial de este afable y certero inspector.
Josephine Tey (Inverness, 1896-Londres, 1952), es el seudónimo principal de Elizabeth Mackintosh, célebre escritora y dramaturga escocesa. Pese a pertenecer cronológicamente a la llamada Edad de Oro de las novelas británicas de misterio, sus historias huyen de las estrictas normas que los miembros del Detection Club —con Agatha Christie o Dorothy L. Sayers a la cabeza—fijaron para el género.
En 1929, su novela El hombre en la cola introdujo a su personaje más famoso, el inspector Alan Grant, de Scotland Yard, que protagonizaría otros cuatro títulos, entre ellos Las arenas cantarinas, su obra póstuma.