Ilsa Barea-Kulcsar
Hoja de Lata
343 págs.
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Novela autobiográfica cuya acción se desarrolla en sólo cuatro días, del 16 al 19 de diciembre de 1936 en el Madrid de los inicios de la Guerra Civil, y que refleja la experiencia de la periodista, como encargada de la censura de la prensa extranjera, durante casi dos años en el edificio Telefónica.
El hilo conductor es la relación amorosa que se establece entre ella y Arturo Barea – Anita Adam y Agustín Sánchez, en la ficción- pero no se queda ahí y explora todo lo que sucede en ese emblemático edificio. Plasma el día a día de los administradores civiles y militares, los dirigentes de los partidos, los corresponsales extranjeros, los responsables de la censura y los refugiados que viven en los sótanos. De este modo describe el papel y los mecanismos de la prensa y la censura en una guerra, los conflictos de las distintas ideologías de izquierdas (anarquistas, comunistas y socialistas), el sufrimiento de la población civil e incluso un discurso feminista.
Ilsa Barea-Kulcsar (Viena, 1902-1973). Fue una periodista y socialista austriaca. Bajo el gobierno protofascista del canciller Dollfuß, ella y su primer marido, Leopold Kulcsar, organizaron la resistencia clandestina. A finales de 1936 continuó de forma activa en la lucha contra el fascismo, como periodista en la Guerra Civil española. La asignaron a la oficina de censura de prensa extranjera dirigida por Arturo Barea, quien se convertiría en su segundo marido. Lograron salir de España y en la capital francesa. Ilsa escribió gran parte de Telefónica y Arturo comenzó a trabajar en su célebre trilogía La forja de un rebelde. A finales de febrero de 1939 ambos partieron hacia Gran Bretaña. Allí escribieron juntos, dos libros de temática española, Spain in the Post-War World (España en el mundo de la posguerra) y la biografía Unamuno. Tradujo muchas obras de otros autores españoles y también de austriacos al inglés y trabajó de intérprete en congresos internacionales. Su único libro publicado en vida, Vienna: Legend and reality (Viena: Leyenda y realidad). En 1966 se trasladó a Viena donde colaboró con la prensa socialista e instruyó a jóvenes delegados del Sindicato Ferroviario.
Telefónica fue publicada en entregas por el periódico austriaco Arbeiter-Zeitung en 1949.