The imitation game : Descifrando Enigma
Morten Tyldum
Tripictures
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Sinopsis:
Durante el invierno de 1952, las autoridades británicas entraron en el hogar del matemático, analista y héroe de guerra Alan Turing (Benedict Cumberbatch), con la intención de investigar la denuncia de un robo. Acabaron arrestando a Turing acusándole de «indecencia grave», un cargo que le supondría una devastadora condena por, lo que en aquel entonces se consideraba una ofensa criminal, ser homosexual. Los oficiales no tenían ni idea de que en realidad estaban incriminando al pionero de la informática actual. Liderando a un heterogéneo grupo de académicos, lingüistas, campeones de ajedrez y oficiales de inteligencia, se le conoce por haber descifrado el código de la inquebrantable máquina Enigma de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Un retrato intenso e inolvidable de un hombre brillante y complicado, que bajo gran presión ayudó a acortar la guerra y, consecuentemente, salvar miles de vidas.
Comentario:
Esta cinta británica se ha colado entre las mejor valoradas de la temporada. Cuenta con un premio Oscar al Mejor Guión Adaptado y cinco nominaciones en los Globos de Oro. Está dirigida por el director noruego Morten Tyldum y adapta el libro de Andrew Hodges Alan Turing: The Enigma, que narra la vida de este matemático y criptógrafo que, además de ser uno de los padres de la computación fue también una pieza clave a la hora de desentrañar los sistemas de encriptado que utilizaban los nazis durante la Segunda Guerra Mundial; esta parte de la vida de Turing, contribuyendo de manera vital a ganar la guerra a los aliados, se mantuvo sin embargo en secreto hasta la década de los setenta debido a su condición de secretos de estado. Si bien Turing continuó ejerciendo una labor fundamental en el campo de la computación, su vida tuvo también un marcado carácter dramático; de personalidad retraída y antisocial, estuvo marcado por su estigmatización como homosexual, condición ilícita en la Gran Bretaña de su tiempo por la que fue condenado a la castración química en 1952, suicidándose dos años después. Tuvo que pasar más de medio siglo para que la figura de Turing fuera reconocida en toda su magnitud, llegando a ser indultado por Isabel II en 2013 gracias a sus enormes aportaciones.
La película narra la vida del matemático de una forma maestra. No fidedigna, a tenor de las críticas que ha tenido. Pero su historia, la historia particular de ficción que vemos en el cine, es brillante. Se trata de una cinta entretenida, emotiva sin caer en lo lacrimógeno y sumamente eficaz en mantenerte pegado a la pantalla durante sus casi dos horas de duración. Tiene una fantástica disposición técnica de aire agradablemente europeo en el que destacan los flashback a la infancia de Turing y la banda sonora, que aporta un aire fabulesco y melodramático, a lo que hay que añadir un ritmo de thriller aventurero que la hacen sumamente amena.
La magnífica actuación de Benedict Cumberbatch, que da vida de manera magistral al protagonista, en una actuación que confirma el extraordinario talento del intérprete de Sherlock, eclipsa sin duda al resto del reparto, muy sólido pero sin apenas oportunidad de brillar, destacando una notable Keira Knightley y unos siempre competentes Charles Dance y Matthew Goode.
La película ensalza el género biográfico, además de hacer justicia a una figura tan dejada de lado por la Historia del siglo XX invitándonos además a una reflexión sobre un aspecto privado de una persona y la repercusión que ésta puede tener en la vida.