Vigésimo aniversario de la Biblioteca de Asturias

Los antecedentes

El propósito de crear en Asturias una Biblioteca Asturiana data de la época de la Ilustración, pero hasta bien entrado el siglo XX, con la donación efectuada por Somoza a la Universidad de Oviedo de su biblioteca asturianista, no existe una colección asturiana importante de titularidad pública, si se exceptúa la hemeroteca asturiana reunida en la Universidad desde fines del siglo XIX. Lamentablemente, las dos colecciones citadas desaparecieron como consecuencia de los sucesos revolucionarios de 1934.

Con posterioridad, se comienza a formar en la década de 1940 la biblioteca del Instituto de Estudios Asturianos, y se constituyen o reconstruyen distintas secciones asturianas en varias bibliotecas: en la biblioteca de la Universidad en la década de 1970, en la Biblioteca “Jovellanos” de Gijón, etc., pero la que tiene una mayor importancia para nosotros es la historia de la sección asturiana de la antigua Biblioteca Pública de Oviedo.

En 1954, en la Biblioteca Pública de Oviedo “Fr. Jerónimo Feijoo”, que por entonces no era todavía biblioteca pública provincial, sino una más de las dependientes del Centro Coordinador de Asturias, consta que existía una sección asturiana, muy embrionaria todavía, pues sólo rondaba los 165 títulos. En 1958, convertida esta biblioteca en pública provincial –aunque no superaba entonces los quince mil volúmenes-, empezó a prestar servicio en el Palacio de Toreno. A partir de este momento, y en los años inmediatamente posteriores, tuvieron lugar varios hechos trascendentales para el patrimonio bibliográfico regional. El más importante de ellos fue que, por efecto de la nueva legislación sobre el Depósito Legal, comenzó  a depositarse a partir de 1958 y hasta el día de hoy todo cuanto se imprimía y producía en Asturias, con destino a la Biblioteca Pública Provincial.

Entre 1958 y 1963 se produjeron las adquisiciones de parte de la biblioteca de Enrique Rendueles (781 títulos) y la biblioteca de Luis Méndez Toca (unos 7.000 volúmenes en total; de los cuales 952 títulos asturianos).

A pesar del aumento con los años de los ingresos por Depósito Legal, debido en parte a la escasez de personal técnico, y en parte a las prioridades de trabajo establecidas, empezó a suceder que se abandonó parcialmente la catalogación de materiales asturianos en la década de 1980.

En 1987, inmediatamente antes de crearse la Biblioteca de Asturias “Ramón Pérez de Ayala”, el número de títulos distintos catalogados que formaban la sección asturiana de la Biblioteca Pública no superaba los 5.000.

El marco legal

Como una consecuencia de la Constitución de 1978, por la que se crearon las Comunidades Autónomas, correspondió a éstas la organización de sus propios sistemas bibliotecarios. La mayor parte de ellas crearon (o reconstruyeron) una biblioteca nacional  autonómica. Esto también se hizo en Asturias, y cuando se proyectó en 1987  la Biblioteca de Asturias, se barajaron básicamente dos opciones: un centro independiente creado ex nihilo, o bien un centro que evitara la dispersión de las colecciones asturianas en distintos centros y la duplicación de recursos y esfuerzos. Muy razonablemente, se optó por la segunda opción, poco comprendida a veces, incluso en los ambientes profesionales, o quizá insuficientemente explicada en su día.

Así, la Biblioteca de Asturias se creó como una superestructura de la Biblioteca Pública del Estado, compartiendo edificio, personal y recursos, pasando a ser la Biblioteca Pública una sección más de la biblioteca regional. Este modelo de biblioteca nacional autonómica, con algunas variantes, es el adoptado también en otras comunidades autónomas, como Castilla y León, Aragón, Castilla-La Mancha, Murcia…

Las colecciones

Desde el inicio, constituyó una de las preocupaciones principales de la Biblioteca de Asturias el aumentar significativamente el fondo asturiano de todas las épocas y en toda clase de soportes. Para ello, por una parte se describió gran parte del fondo histórico del Depósito Legal, por otra parte, se adquirieron por compra un gran número de documentos de interés asturiano, en librerías de nuevo y de viejo. También se ha recurrido regularmente a las casa de subastas, dentro de las posibilidades presupuestarias de la Biblioteca y cuando se trataba de piezas de singular interés. Finalmente, desde la creación de la Biblioteca de Asturias se adquirieron numerosas colecciones completas de interés asturiano, por compra o recibidas en donación y depósito, entre ellas, destacan, por su volumen e importancia, las bibliotecas de Fernández Canteli (12.771 títulos), Antonio García Oliveros (3.529 títulos) y Ramón Pérez de Ayala (3.578 títulos).

Incluidas todas las colecciones anteriores, los fondos asturianos ascienden a 131.377 títulos catalogados (10-09-2007). Lamentablemente, la falta de recursos no permite catalogar muchos otros materiales de interés regional, como la mayor parte de los manuscritos, los carteles y otros materiales.

Un caso especial es el constituido por la Biblioteca Profesional, que comenzó a formarse en 1987 como un instrumento de actualización y formación permanente de los profesionales asturianos de las bibliotecas, la documentación, etc., que hoy alcanza los 5.151 títulos.

También los fondos generales aumentaron mucho en número con respecto a los existentes antes de crearse la Biblioteca de Asturias. Los fondos generales actuales de la Biblioteca de Asturias suman 126.399 títulos. Los fondos totales (incluyendo la colección asturiana) de la Biblioteca Pública del Estado al finalizar 1986 eran, según la memoria de la misma, 116.788 títulos. Hay que tener en cuenta que en el menor crecimiento en términos relativos de los fondos generales incide la constante renovación de la colección, con el correspondiente expurgo.

El control bibliográfico

Funciones especialmente importantes de la Biblioteca de Asturias son las que tienen que ver con el control bibliográfico: se trata no sólo de reunir colecciones de interés regional, sino de elaborar repertorios bibliográficos que profundicen en el conocimiento del patrimonio bibliográfico asturiano. Por ello, con respecto al control bibliográfico en curso, se elabora desde 1987 la Bibliografía asturiana (en una primera fase se denominaba Boletín bibliográfico del Depósito Legal de Asturias), publicada convencionalmente entre 1987 y 2002 (describiendo el Depósito Legal 1986-2000). Actualmente, sólo se realiza la publicación electrónica, que integra el Depósito Legal desde sus inicios, en 1958, hasta la fecha, es decir más de 69.000 documentos descritos, en todo tipo de soportes. En cuanto al control bibliográfico retrospectivo,  ha tenido una importancia determinante para el progresivo conocimiento del patrimonio bibliográfico asturiano la formación del catálogo colectivo regional, así como la participación en el Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico, para el cual se describieron materiales de numerosas bibliotecas, destacando las pertenecientes a instituciones de la Iglesia y otras entidades privadas. Otras medidas en igual sentido han sido las subvenciones para la realización de repertorios bibliográficos, la celebración de los congresos I y II    de Bibliografía Asturiana, etc.

Proyectos y actividades       

Desde 1987 la Biblioteca de Asturias realizó diversos proyectos de microfilmación, fruto de los cuales es una considerable cantidad de títulos de publicaciones periódicas regionales disponibles hoy en dicho soporte. Desde la aparición de las tecnologías digitales, y con financiación del Ministerio de Cultura, se han digitalizado una serie de títulos de publicaciones periódicas, dentro del proyecto “Biblioteca virtual de prensa histórica”. Actualmente, la Biblioteca prepara, con financiación propia, un proyecto similar y complementario, que se extenderá también a monografías y otros materiales.

La Biblioteca de Asturias viene realizando desde su creación un programa de actividades culturales y de difusión: exposiciones bibliográficas, actividades de promoción de la lectura, proyecciones de cine, conferencias, etc.

Las necesidades

La Biblioteca de Asturias se enfrenta ahora al reto de aumentar su espacio. El crecimiento de las colecciones implica que a corto plazo la capacidad de almacenamiento –y también los espacios destinados al público y a la realización de actividades- se habrá agotado. Por ello es necesaria una solución ambiciosa de ampliación del edificio, preferentemente conservando su actual ubicación, mediante la anexión de un edificio contiguo.

Un segundo reto de importancia es la adaptación plena de la Biblioteca a la era digital, con la necesidad de conseguir un nuevo marco legal, organizativo y presupuestario que le permita poner en marcha la colección sistemática y la difusión de todos los materiales digitales de interés regional

Una vieja necesidad es la ampliación de personal, singularmente del personal técnico, que hoy, a pesar de sus funciones de biblioteca nacional, es menos que el que tenía en 1991, y no sólo mucho menor que el de otras bibliotecas nacionales autonómicas, sino también menor que el de muchas bibliotecas públicas provinciales.

La Biblioteca de Asturias, sede del Archivo de Música

El primer proyecto del Archivo de Música de Asturias se remonta a marzo de 1993 y cristaliza su primera etapa en un Convenio firmado el  9 de febrero de 1996, entre la Fundación Príncipe de Asturias, la Caja de Ahorros y la Consejería de Cultura. Posteriormente sufre una pausa en sus actividades por diversos avatares, y desde el año 2002 se reabre el centro y se asegura su permanencia en el ámbito de la Biblioteca de Asturias. Como los centros de documentación musical más relevantes del país, viene desarrollando una importante labor de recuperación, catalogación, clasificación, conservación y estudio de los fondos musicales asturianos, por un lado, y de difusión de este patrimonio por otro.

Ha recibido donaciones de diversa procedencia; compositores, sus herederos, asociaciones musicales o particulares. Pedro Braña, Facundo de la Viña, Aurelio y José Gutiérrez Pascual, Baldomero Álvarez Céspedes, Ángel Émbil, Gonzalo Casielles, Miguel Fernández Gutiérrez, Luis Vázquez del Fresno, Fernando Menéndez Viejo, Enrique Rodríguez, Purita de la Riva, Banda de música de Cangas del Narcea o Banda de Música “Ciudad de Oviedo” son algunos de los archivos incorporados total o parcialmente al fondo del Archivo de Música de Asturias, donde se conservan en su documento original o exacta copia digital.

Actualmente, se encuentra inmerso en una intensa fase de digitalización que supera ampliamente los 2.500 documentos, con más de 28.000 páginas y 500 horas de grabaciones sonoras digitalizadas, el fondo del Archivo de Música de Asturias dispone de más de 12.000 documentos.

Finalmente, el Archivo de Música de Asturias mantiene y gestiona desde hace dos años el portal Web: http://www.archivodemusicadeasturias.com/scripts/portada.asp, que ya ha superado los 250.000 accesos, desde el que se difunde la música asturiana y se ofrecen diversos servicios en línea a los usuarios.

(Publicado en Biblioasturias07)